Akira no quería ni mirar, estaba más que molesto, estaba enfadado... ese Kamui sabía aprovechar bien todas sus oportunidades.
—Bueno, Himeko —Akira dio una fuerte calada al cigarro—. ¿Vendrás de acampada?
—Si, si no es molestia quiero ir —contestó muy decidida.
Himeko quería ir porque Nowaki iba a ir, no quería resultar pesada pero le apetecía mucho ir con Nowaki de acampada, por otro lado ¿si no iba que haría? No tenía muchas ganas de ir a la playa y tampoco hacer de niñera otro año más de su hermana y sus amigos.
—¿Estás segura? —preguntó Hizashi.
—Si, quiero ir.
Lo primero que Kohaku pensó era que Himeko quería ir porque iba Nowaki y se sintió desilusionado, pero bueno, al menos estaría con ella.
—¡Bien! —exclamaba Nowaki—. ¡Ya verás, Himeko será toda una aventura! ¿Y tú, Karura? También vendrás con nosotros ¿no?
—¿Por qué?
—Hombre, porque va Akira.
—¿Y cuantas veces te tengo que decir que entre Akira y yo no hay nada? Luego dices que nosotros nos metemos contigo y tu amistad con Kamui pero es que tú eres aún más pesado.
—Vale, vale, no te pongas así, qué carácter.
—Además ¿que he hace suponer que a mi no me ha invitado Kamui?
—¿Lo ha hecho?
—Me llamó Momoka pero la verdad no me apetece mucho ir a la playa, me resulta más atractiva la montaña.
—¡Pues ven de acampada! ¿Verdad que puede, Aki?
—El bosque es amplio, creo que cabremos.
—Tampoco me apetece dormir en el suelo
—Pues si que eres tú especial —Se quejó Nowaki.
—¿Creéis que le importaría a Kamui que yo fuera al lago?
—Creo que le dará igual —respondió Hizashi.
—Piénsalo bien —intervino Akira—. Van Hizashi, Hisoka y Kamui, no parece el plan más alegre del mundo
—Por eso, pobre Akane, no te ofendas, Hizashi, pero pinta de juerguistas no tenéis ninguno.
—Puedes pregúntale a él —habló Kohaku—. Viene hacia acá.
—¿Nos ha visto? —Se alarmó Nowaki.
—Pues muy escondidos no estamos —respondió Karura.
—Bueno, vamos a disimular ¿eh? —decía algo alternado Nowaki—. Como si no nos hubiésemos enterado de nada ¿vale?
—Hola, Nowaki —habló Kamui haciendo que Nowaki diera un pequeño saltito al no esperar que estuviese tan cerca—. Que sorpresa verte por aquí.
—Vaya, Kamui ¿Cómo tú por aquí?
—Vengo muy a menudo, pertenezco a este club, tengo carnet y todo, como Kohaku y Hizashi.
—¿Ah si? ¡Que cosas!
—Deja de hacer el tonto Nowaki —dijo Karura—. Nos estás haciendo pasar vergüenza. Ya os hemos visto jugar al tenis ¿Qué tal, Akane?
—Ya ves, pasando la tarde con mi profesor particular.
—¿Te está dando clases? —preguntó Nowaki.
—Creo que necesito muuuuuchas clases, soy bastante torpona.
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Hola, cielo
Fiksi RemajaSegunda parte de la novela "Con sabor a mandarina" Bastante complicado era para Akira, relajado y perezoso, intentar recuperar la confianza de Akane como para que llegase el popular y guapo Kamui a interesarse también por ella. Además el haber aver...