Hisoka ya estaba en clase cuando Kamui llegó. Fue derecho a dejar su cartera y después se situó delante de la mesa de Hisoka, apoyándose en el ventanal y con los brazos cruzados delante del pecho.
—Tenemos que hablar, Harima.
—¿Me vas a decir que estás embarazado? —dijo Hisoka con un pequeña sonrisilla. Era una frase absurda pero le gustaba molestar al Kaguya insinuándole que quizás entre ellos había pasado "algo" en aquel "incidente".
—Quiero saber que le pasa a Akane.
—¿Que le pasa de qué?
—A ver, por tonto no me tengo, de hecho mis notas son de las mejores de la zona.
—Si, ya lo sabemos, eres un estudiante modélico ¿Eso que tiene que ver con Akane?
—Que a Akane le pasa algo, aún no se el que pero es algo que tú sabes.
—¿Qué crees que se de ella?
—¿Harima, estamos jugando a algo?
—Dime una cosa, Kaguya ¿A ti que te importa lo que sea de ella?
—Me importa y mucho. Creo que... creo que siento algo por ella.
—Sí, un gran calentón.
—¿Crees que es eso lo único que me importa?
—Sí.
—Pues quizás te estás pasando de listo. Dime que es lo que le ocurre.
—¿Que te hace suponer que le ocurre algo?
—Quizás que ayer dijo que nunca nos habíamos besado.
—¿Y?
—No es por presumir delante de ti pero ya nos habíamos besado antes.
—Tendrá mala memoria.
—¿Y por qué a veces actúa como si fuera otra persona?
Por primera vez la expresión neutral de Hisoka cambió por una de preocupación. Ya estaba, alguna vez tenía que pasar, era normal que Kamui notase la diferencia entre Akane y Ayesa, lo que era asombroso es que hubiese tardado tanto.
—Será que tiene cambios de humor.
—De eso ya me he dado cuenta lo que quiero saber es por qué esos cambios de humor, por qué a veces es cariñosa conmigo, me deja besarla, se me insinúa, me dice cosas que me provocan y de pronto otras veces actúa como si me tuviese miedo, por qué huye de mí y no deja que me acerque a ella, por qué actúa como... como otra persona.
—Es complicado.
—Entonces admites que le pasa algo.
—No, no le pasa nada, es solo que hay veces en las que se siente insegura, a veces se estresa y... es que ella tiene un humor muy variable.
Poner una excusa a los cambios de actitud de Akane era algo más complicado de lo que parecía. Kamui dio un golpe seco en la mesa de Hisoka con una mano.
—No me convences, Harima y te voy a decir una cosa: si tú no quieres decirme lo que le pasa lo averiguaré yo solo.
Se marchó a su asiento, Hisoka se recostó en el suyo, no sabía qué hacer, que decirle a Kamui ¿Debería él saber lo de Ayesa? Si se detenía a pensarlo parecía que a Kamui le gustaba Ayesa, que le gustaba de verdad y no le parecía muy honesto estar jugando con él y sus sentimientos de esa forma pero ¿cómo actuaría el Kaguya? A lo mejor ayudaba o lo complicaba todo más ¿Sería bueno para Akane? Tenía que hablar con Ayesa de todo eso.
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Hola, cielo
Novela JuvenilSegunda parte de la novela "Con sabor a mandarina" Bastante complicado era para Akira, relajado y perezoso, intentar recuperar la confianza de Akane como para que llegase el popular y guapo Kamui a interesarse también por ella. Además el haber aver...