Ryuko miraba entre nerviosa y emocionada el paisaje a través de la ventana del tren. Sentado a su lado, Kyojin prefería mirarla a ella.
—¿Queda mucho? —preguntaba inquieta.
—No, ya no queda mucho ¿estás nerviosa?
—Es la primera vez que viajo sin mis padres y tengo un no se qué aquí dentro —Se tocó el estómago—. Tengo miedo de que pase algo.
—¿Algo? ¿Que va a pasar?
—No sé, un accidente, un incendio, algo malo.
—Anda que no eres negativa ¿por qué piensas esas cosas?
—Porque he mentido a mis padres y me siento mal.
—¿Por qué les has mentido?
—He dicho que iban algunos padres, personas adultas más responsables que nosotros.
—¿Y por qué has dicho eso?
—Tú no conoces a mis padres, si se enteran de que somos solo un grupo de chicos y chicas no sabes la que me pueden armar, por eso tengo miedo de que pase algo y lo descubran.
—¿Algo como un accidente o que tengan que reconocer nuestros cadáveres?
—¡No digas eso, por dios!
Kyojin rio y se acercó a los labios de Ryuko para darle un pequeño beso ¡era tan encantadora cuando se asustaba!
—¡No te burles! —dijo fingiendo enfado.
—Si no me burlo, anda tranquilízate y disfruta. De todas formas ¿de que tienen miedo tus padres? ¿De que hagamos una fiesta con alcohol, drogas y todo tipo de perversiones? —Ryuko le miró con cara de circunstancias—. ¿De veras piensan eso de ti?
—De mi no o eso creo. Lo que pasa es que piensan que soy muy tonta y que todo el mundo me va a engañar.
—Bueno pues te prometo que no te meteré droga en las patatas fritas.
Ryuko miró al otro lado del tren, a los asientos que quedaban a la altura de los suyos, separados por el estrecho pasillo. Allí iban Himeko y Akane.
—A Akane le vendrá muy bien este pequeño descanso. Akira tuvo una gran idea.
—Está más preocupado de lo que aparenta y también más celoso de lo que quiere decir y menos mal que es Akane, a mí no me cae mal Ayesa pero espero que no aparezca en estos días, a Akira no le gusta pero nada.
—¿Tan mal le cae?
—No es que le caiga mal es que yo creo que se pone pelusón como los niños chicos; él quiere ser el héroe, el que ayude a Akane y Ayesa le quita el trabajo.
—Y que le pone muy nervioso.
—Si, eso también, Ayesa es demasiado lanzada para él.
—Ya, pero yo tengo otra teoría.
—¿Cuál?
—Que le gusta Akane y le da rabia que sea Ayesa porque no puede estar con Akane.
—Ahí le has dao, además que le pone muy nerviosito ¿Sabías que Ayesa le besó?
—Me lo imaginaba, ella no me ha dicho nada pero insinúa muchas cosas ¿y qué pasó?
—¿Aparte del calentón que le dio? —Kyojin bajó el tono temiendo que pudieran escucharles—. ¿Sabes por qué no le gusta que le bese Ayesa? Porque no es Akane. No le gusta que Ayesa sea tan lanzada, le intimida, a él le gusta Akane, con sus manías y todo. Podía haberse aprovechado, a fin de cuentas es el cuerpo de Akane ¿no crees? cualquier otro lo hubiera hecho pero él no, porque no era Akane.
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Hola, cielo
Teen FictionSegunda parte de la novela "Con sabor a mandarina" Bastante complicado era para Akira, relajado y perezoso, intentar recuperar la confianza de Akane como para que llegase el popular y guapo Kamui a interesarse también por ella. Además el haber aver...