Akane se sentía cada vez más nerviosa ¿Por qué tenía que decirle eso? Ella no creía en el amor, no, el amor era solo un montón de estímulos químicos que alteran el cerebro, ella no creía en el amor, no, lo que acababa de decir Akira era mentira, era mentira, a lo mejor él no lo hacía con mala intención solo estaba equivocado, equivocaba el amor con el aprecio, si eso era, pero ¿por qué ella se sentía tan alterada? ¿Por qué el corazón le latía de aquella forma acelerada?
Akira sabía que con su declaración había perturbado a Akane, la conocía y sabía que tales palabras alteraban su mundo entero y no porque ella fuese una chica egoísta que solo pensase en ella misma, sino porque no se lo esperaba y como era más considerada de lo que hacía creer ahora estaría pensando como rechazarle sin hacerle daño.
No quería que ella lo pasase mal y le hubiese evitado esa situación de no ser porque no tenía otro remedio. Necesitaba que ella supiese sus sentimientos ya que Kamui era un rival a tener en cuenta, el Kaguya no se iba a andar con miramientos, iba a ir a por Akane, Akira lo sabía, y necesitaba que Akane supiese que él también estaba en ese juego, que era una pieza importante. A Akane le faltaba confianza en si misma, eso era un hándicap en su contra porque Kamui iba a aprovecharlo a su favor, era un ciervo macho dominante que no iba a tener consideración alguna, Akane era su trofeo y estaba dispuesto a conseguirla y mientras Akane tuviese esa poca confianza iba a ser muy fácil; por eso Akane tenía que saber que había otro ciervo macho dispuesto a pelear por ella, que Kamui no era la única opción... pues si que sonaba feo lo que acababa de pensar...
Y ahora que estaban solos, que el regalo que él la había ofrecido había conseguido que bajase un poco su defensa, ahora era el momento de intentar otra jugada muy importante: conseguir su confianza.
Akira conocía el secreto que Akane guardaba celosamente dentro de ella, un secreto muy doloroso, algo que trataba de ignorar pero que la afectaba. Él no lo había olvidado, desde que Hisoka se lo contó ese tema le tenía muy preocupado.
Ella era una niña pequeña y asustada y alguien se había aprovechado de su inocencia, desamparo e ingenuidad. Solo de pensar que en el mundo había personas capaces de utilizar de esa forma a los niños era algo que le enfermaba. La infancia, ese periodo de tu vida en el que se supone que tienes que ser más feliz que nunca, sin preocupaciones, sin conocer la maldad del mundo y... ¿cómo podían existir monstruos capaces de...? No conocía a aquel hombre pero le odiaba. Solo de imaginarse a su pequeña Akane, asustada, siendo utilizada por ese ser se ponía enfermo y Hisoka solo le había hablado de que la obligaba a tocarle pero ¿habría algo más? Siempre que lo pensaba terminaba llorando ¿dónde estaba algún dios en ese momento? ¿Cómo podía permitir que pasase algo así? Se imaginaba el miedo de su pequeña Akane, el asco...
Respiró hondo, tenía que conseguir que Akane confiase en él, tenía que lograr que supiese que él estaba a su lado y que no la consideraba una niña mala, que ella no tenía culpa de nada, que sus manos no olían mal... tenía que conseguir que se desahogase con él, que dejase de guardar ese secreto y llorase, o gritase o lo que fuera.
—Akira —La inesperada voz de Akane le sobresaltó, se detuvo y vio que Akane también se había parado, parecía nerviosa y se mordisqueaba las uñas.
—Dime.
—Queria pedirte perdón —Se quitó las manos de la boca y las puso rectas y pegadas a su cuerpo, luego inclinó este hacia delante—. Por favor, perdóname, no quería golpearte, no era mi intención.
—¿Otra vez estás con eso? Ya lo había olvidado. Anda, vamos a seguir, ya estamos cerca.
—Es que no quiero que pienses que yo quería pegarte, no soy una violenta y no me parece bien golpear a otra persona. Es la segunda vez que te doy un bofetón y yo no soy así, nunca he sido así...
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Hola, cielo
Подростковая литератураSegunda parte de la novela "Con sabor a mandarina" Bastante complicado era para Akira, relajado y perezoso, intentar recuperar la confianza de Akane como para que llegase el popular y guapo Kamui a interesarse también por ella. Además el haber aver...