ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|

Capítulo 9 (Parte II)

Cuando la luz del sol está disminuyendo, guardamos todas a las cosas y nos montamos en el auto. De vuelta a la cabaña vamos cantando y comiendo otro emparedado y golosinas, Noel se queda dormido unos minutos antes de llegar por lo que soy la encargada de bajarlo y acostarlo en la cama de mis papás.

Nos sentamos los cuatro en el living mientras papá busca algo que ver en la televisión, y de un momento a otro nos encontramos discutiendo sobre lo que podemos y no podemos hacer con nuestras vidas.

Ryan reclama que él puede salir cuantas veces quiera y juntarse con quién se le apetezca, a lo que mamá responde que no piensa verlo con niños drogadictos u alcohólicos porque él tiene un futuro que construir. Mi hermano me mete al baile, alegando que por qué él tiene que velar por su futuro cuando yo no estoy haciendo nada por el mío, entonces se mete papá a defenderme y todo se convierte en caos porque nadie logra ponerse de acuerdo, y Ryan sigue gritando cosas sobre mí como si eso le fuese hacer cambiar de opinión a mamá sobre sus malas elecciones de amigos.

Y repito, no sé por qué comenzamos a discutir de eso cuando estábamos hablando sobre la película de X-Men.

—¡No puedes impedir que me junte con quienes quiero!-exclama Ryan empujando un cojín del sofá—¡Mack tenía dos mierdas de amigas que solo la hicieron tomar malas decisiones y nunca le dijiste nada! ¡Mírala ahora! No irá a la universidad y se quedará en la casa como la fracasada que es, a ella deberías decirle algo ¡No a mí!

—Hey, yo no soy una fracasada—me quejo golpeándolo duro en la espalda—.Al menos acabé High School con A+

—Claro que eres una fracasada, no harás nada con tu vida ahora ni nunca, solo quieres vivir de mis padres porque no puedes hacer nada por ti misma. Desde que dejaste de ser amiga de esas dos rubias huecas no sabes que decidir ¡Eso es ser fracasada!

Levanto la vista hacia Ryan, su rostro está rojo de la ira y su mirada es tan intensa como lo es la mía sobre él. Papá y mamá están mudos, ni siquiera me defienden. Suelto una patada en las canillas de Ryan y me levanto del sofá con fuerzas.

—¡Makayla!-exclama papá antes de que cierre la puerta principal con fuerzas detrás de mí

Me sentía furiosa por las palabras de mi hermano, pero más que eso me sentía dolida y lo único que quería hacer en estos momentos era estar lejos de él. Así es que corro por la primera calle de la playa hasta que llego al muelle, camino hasta la punta, me siento debajo de la baranda de manera que mis piernas cuelgan y debajo de mis pies tengo la arena un poco húmeda.

Sin importarme que alguien pueda oírme, rompo en llanto sin aguantar el sonido ni las lágrimas. Me cubro el rostro con las manos con el único fin de no ver a nadie; si no los veo entonces ellos no me ven.

Siempre me había sentido como una fracasada, al menos desde que había decidido que no iría a la universidad este año, pero todo el mundo me repetía muchas veces que no era la única con ese tipo de problemas y que estaba bien no ser lo suficientemente madura para tomar una decisión tan grande como lo es la universidad. Pero escucharlo salir de la boca de mi hermano a quién siempre he considerado como mi fiel apoyo, duele, y me hace caer en cuenta que las demás personas solo ocultan la verdad debajo de palabras que suenan bien, pero que no son sinceras.

En los ojos de Ryan pude ver que él decía la verdad, estaba siendo sincero aunque no de la mejor forma, y repetirlo en mi mente me hacía sentir peor. Soy una maldita fracasada y lo seré hasta que no tome una decisión importante por mi propia cuenta sin verme influenciada por otras personas.

Cojo un poco de aire, intentando dejar de llorar, pero eso solo provoca que me de alas a mi misma para botar todas las lágrimas que me fuese posible cada vez que la voz de mi hermano resuena en mi cabeza.