ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|

Capítulo 72

Inevitablemente los días continuaban y con ello la vida de cada uno. Una semana después de que volví a casa fue el cumpleaños de Shawn, a quién solo pude felicitar vía video llamada, obviamente, y solo tuvimos una corta conversación porque saldrían a celebrar con David y los demás chicos. Me sentí un poco dejada atrás, ¿pero que podía hacer yo ante eso? No podía quejarme o decírselo, al fin y al cabo estaba a mil kilómetros de distancia.

Por otro par de semanas temí que nuestras conversaciones disminuyeran, pero realmente no lo hicieron por mucho tiempo. Seguimos en contacto todos los días, por mensajes, llamadas o facetime. Cada día lo extrañaba más y sentía que lo quería más, pero al mismo tiempo aceptaba que era lo que teníamos y me debía acostumbrar a ello.

Cuando las vacaciones llegaron a su fin, un peso cayó encima y comencé a sentirme sola. Kate había sido admitida en la universidad de Cleveland y fue la primera del grupo en irse, debía mover todas sus cosas a la residencia y no podía hacerlo simplemente el día antes de entrar a clases. Olivia y Matthew se fueron a a New York una semana después, en dónde ambos iban a estudiar a distintas universidades, pero eran quienes definitivamente estarían más lejos de casa y la partida de ellos me había afectado mucho. Solo me quedaba con Edward, quién se tomaría un gap year para ayudar en el negocio de sus padres y ahorrar algo más de dinero para luego ir a la Universidad en California. Sin embargo, se sentía muy distinto y extraño todo, ya que solo nos podíamos ver los fines de semana.

En casa las cosas también habían cambiado. Ryan se creía el centro de atención por ser senior en highschool y tener todos los privilegios que ello conllevaba. Además de las mil actividades extracurriculares a las que se había inscrito para ''aprovechar'' su último año. Era un poco insoportable, pero hacía gracia. Y por otro lado Noel, quién había iniciado su primer año en preescolar. Él era una monada por donde se lo mirase y se le veía muy contento de tener nuevos amigos, pero su ausencia en casa se notaba.

Pero, un mes después de sentir que estaba vagando por la vida, durmiendo todo el día, apenas mejorando mi apariencia y solo ayudando en casa, decidí que debía tomar el siguiente paso; tomar cursos de fotografía. No me había tomado tanto tiempo descubrir que era lo que realmente quería hacer por los próximos años, como había imaginado antes de siquiera salir del instituto. Lo que era maravilloso porque tenía algo en lo que dedicarme a conseguir durante un año, o menos.

Encontrar cursos de fotografía en la ciudad no fue tan difícil como llegué a pensar. Un par de búsquedas y consultas por aquí y por allá, y dos semanas después ya estaba inscrita en un taller de fotografía y uso de Photoshop, programa que aún no sabía usar y que definitivamente mejoraría mis ediciones, que solo eran retocadas con Lightroom.

Así que, ahí estaba yo en mi primer día de taller. Un miércoles por la tarde, alrededor de las cuatro, entrando con nerviosismo al edificio. Solo yo y mi cámara. Sentía mucha incertidumbre y un poco de miedo, de sentirme inútil o darme cuenta de que no era para ello. Pero Shawn, mediante mensajes, me había dado todo el apoyo y recordado que al menos Josiah apreciaba mucho mi trabajo.

Al salir de la primera clase me sentí muy enriquecida, aliviada y contenta. Porque al contrario de toda la negatividad con la que me había cargado, la clase me había resultado interesante y fácil de poner en práctica, cosa que hicimos en la última hora del taller. Tenía algo que para la fotografía era ideal y poco a poco me estaba dando cuenta de ello.

Además, conocí a un par de chicos de mi edad con los quienes rápidamente congeniamos. Teníamos intereses comunes y nuestra plática se sentía muy natural. Lo que hacía que las clases se tornaran en algo que disfrutaba aún más y a las que quería asistir incluso enferma. Algo que jamás había pasado siquiera en el instituto.