Si en algún momento pensé que estaría bien, me había equivocado. A la mañana siguiente me sentía igual o más enferma que el día anterior, pero como bien había dicho mamá, no podía quejarme en lo absoluto.
Tuve que fingir durante toda la mañana y parte del almuerzo que no sentía ninguna molestia de garganta o dolor de cabeza, hasta que no pude resistir más y le pedí un medicamento a mamá, quién simplemente me dijo "te lo dije" y me pasó un par de tabletas para el resfriado.
Hoy había salido el sol y el calor había vuelto parcialmente, lo que me molestaba de sobremanera porque por más que quería no podía refrescarme en el agua ni tampoco jugar con mis hermanos hasta quedar empapados del agua salada. De todas formas bajé a la playa con mi familia y dormí una siesta poco agradable bajo el sol.
—Mamá, ¿Puedo irme a la cabaña? El sol me está molestando mucho—pregunto en un murmuro antes de que ella se vaya con mi papá a cuidar de Noel en la orilla
—¿Tan mal te sientes, cariño?
—Me siento un poco afiebrada—admito haciendo una mueca—¿Puedo?
—Por supuesto, ve mi amor—asiente ella esbozando una media sonrisa—. Toma un té de limón y jengibre y te acuestas, ¿Vale?
—Bueno
Me sonríe una vez más antes de irse, me pongo de pie y recojo mi toalla pasándomela por encima de los hombros. Con toda la lentitud de la vida subo hacia la cabaña, salto por la ventana con dificultad y me dirijo a la cocina para prepararme la infusión de limón.
Mientras espero que el agua hierva, reviso mis redes sociales prestándole poca atención a las noticias que encuentro, comento un par de cosas y le doy like a cosas que me parecen divertidas. Luego me preparo el té y me lo bebo con calma en la cocina, rogándole a los dioses que funcionara y me despejara la garganta y la mucosidad en mi nariz.
Anoche había quedado de ir con Shawn a esa fiesta en el club, y realmente tenía ganas de asistir, además de que tampoco quería dejarlo plantado a última hora porque no me sentía bien.
Después voy a mi habitación, enciendo la pequeña televisión que se encuentra en el cuarto y pongo cualquier película solo para tener ruido y no sentirme tan sola. Me tumbo sobre la cama e intento dormir un poco, pero soy interrumpida en mi tarea cuando mi celular vibra constantemente sobre el colchón. Curiosa lo cojo y contesto cuando visualizo el nombre de Shawn en la pantalla.
—¿Hola?
—Hola, Mack—saluda con alegría—¿Cómo estás?
—Perfectamente
—¿Segura?-suelta una carcajada que me obliga a alejar el móvil de mi oreja mientras lo hace—Porque tu voz se escucha más extraña que ayer, ¿Estás peor?
—Un poco más enferma que ayer—admito soltando un pesado suspiro—. Mi mamá tenía razón
—Teníamos que haberla escuchado
—Sí, pero ya no lo hicimos
—¿Qué estás haciendo ahora?
—Nada, estaba en la playa pero tuve que volver, no puedo soportar el sol
—¿Y si yo...?-carraspea aclarándose la garganta y vuelve a hablar—¿Puedo ir a tu casa?
—¿Ahora?
—Ujum, para acompañarte
Muerdo mi labio meditando la respuesta, pensaba dormir un poco para luego sentirme mejor y poder salir en la noche, pero ahora que él ofrecía venir y hacerme compañía se me quitaban las ganas de rendirme en los brazos de Morfeo.
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ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|
FanfictionPara Shawn y Makayla todo se explicaba por algo tan sencillo como el destino, pero ¿seguiría este jugando a su favor cuando el verano acabase? •Historia en proceso de edición, habrán cambios menores que no afectarán al transcurso del plot:)