ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|

Capítulo 59

Shawn detiene el Jeep en mitad de la playa pero suficientemente lejos para no ser alcanzados por el agua en caso dé. Me abre la puerta al ver que no pretendo salir de mi asombro, cojo su mano casi sin notarlo y avanzo por la arena como una niña pequeña que conoce por primera vez el mar; si, corriendo.

—Mack, espérame

Ignoro completamente a Shawn y sigo corriendo sin dirección ni sentido por la arena tibia, me acerco a la orilla y espero a que las pequeñas olas me mojen los pies y la arena húmeda me cubra ligeramente.

—Ven—pido volteando hacia Shawn a escasos metros

Me observa cruzado de brazos, notablemente divertido con mi actitud poco madura pero ¿Qué podía hacer yo? Me encantaba la playa, el mar y la arena.

Lentamente se quita las zapatillas antes de acercarse lo suficiente para poder cogerlo de la mano y posicionarlo a mi lado. Observo como la arena se cuela entre mis dedos y poco a poco mis pies ya no se ven. Disfruto de la extraña sensación de movimiento cada vez que el agua retrocede y de lo desorientada que me siento cada vez que pasa. Pero por sobre todo, disfruto de Shawn a mi lado, de su tacto, su respiración y su aroma.

Cada día me estaba perdiendo más y más, y no quiero saber cuánto más perdida estaré al final de las vacaciones.

—¿Por qué vinimos aquí?-pregunto tiempo después, sentada bajo el sol que desciende lentamente

—David dijo que era un lugar muy bonito—comenta—.Quería venir y descubrirlo contigo

—¿Y por qué no con tu familia?

—Porque solo contigo podría disfrutar de este precioso paisaje y hacerlo sentir como nuestro

—Que cursi eres, Mendes

—Lo que a ti te falta un poco ¿no crees?

—Me quieres así o no me quieres

Su hermosa sonrisa se extiende hasta que sus comisuras no dan más, sostiene mis mejillas con fuerzas y me atrae a su boca con necesidad. Sus labios se sienten como pisar el cielo y su tacto revoluciona cada hormona en mi cuerpo.

—Si supieras lo cursi que soy en mi mente te sorprenderías—confieso alejándome

—Mmh, a veces lo puedo notar

Medio sonrío como única respuesta y me abrazo a su brazo para poder esconder mi rostro de su vista y del sol.

En algún momento mi cursilería sobrepasó los extremos, estuvo presente mucho tiempo en momentos innecesarios, actuando por mí e impulsándome a tonterías de las que luego me arrepentí. Hasta que alguien se llevó todo la cursilería pública que podía presumir y la reprimió en mi mente, impidiendo que arruine todo por el exceso de ésta.

Un suspiro se me escapa entre pensamientos y alzo la cabeza para admirar el perfecto perfil de Shawn. Creo que no había ningún rasgo que no me gustase de él, me gustaba desde su alargada y recta nariz, sus ojos marrones y su mandíbula demasiado marcada hasta sus pequeñas cicatrices de acné.

Medio sonrío mientras me pongo de pie caminando de vuelta hacia la orilla, ésta vez Shawn no me sigue.

De entre todas las personas que pude y no pude haber conocido este verano tenía que estar Shawn entre las menos esperadas. Había que ser realistas, encuentros de este tipo solo pasan una vez en la vida y a personas realmente exclusivas, y yo no quería sentirme como una exclusividad, pero era lo que era. No cualquier día vas de vacaciones y terminas siendo amiga de un cantante, escritor, actor o un jugador de baloncesto de la NBA.

El hecho de que precisamente conociera a Shawn, uno de los cantantes favoritos de mi mejor amiga, me inquietaba, sobre todo por todo lo que estaba conllevando conocerlo. Desde los sucesos menos esperados, sentimientos que no esperaba que surgieran y mentiras y ocultar información a personas que me importaban por una nueva persona importante. No quería ocultárselo a Olivia, ya lo había dicho y pensado muchas veces, pero no era capaz de decírselo por teléfono y aparentar normalidad, no después de que nuestros lazos se estaban intensificando día a día y nada nos detenía aún. Además, me ponía en sus zapatos y si yo fuera Olivia no querría enterarme que ella acaba de conocer a Nick Jonas, mi antiguo amor platónico, y que aparte han intercambiado saliva más veces de los que pueden contar con los dedos.

Así que, me tuve que hacer creer a mí misma que no decirle nada a Olivia era la mejor opción. Egoísta es un buen calificativo para esa decisión y tampoco pensaba negarlo.

No quería arruinar nada con mi amiga ni con Shawn, solo estaba y estoy pensando en él y yo, juntos en un lindo verano como este en un país maravilloso que me ha brindado más felicidad que en los últimos tres meses.

Como lo extrañaría en unas semanas. Extrañaría chocar con él por casualidad en el pueblo o en la playa. Extrañaría burlarme de sus muecas. Extrañaría su perfecta y alineada sonrisa. Extrañaría la forma en que logra sacarme de pensamientos turbios. Nuestros planes improvisados. Pasar las noches observando las estrellas junto a su compañía. Extrañaría su olor. Sus manos acariciando las mías. Extrañaría todo lo relacionado a él e incluso su acento canadiense.

Lo extrañaría mucho, definitivamente.

—Deberíamos ir al sector de las palmeras para que tomemos unas cuantas fotos, David dijo que son impresionantes y estoy seguro de que...

Volteo nada más sentir su voz y como si hubiese estado mucho tiempo lejos corro a lanzarme en sus brazos con energía, tomándolo completamente por sorpresa. Escondo el rostro en su cuello y sin poder evitarlo un par de lágrimas se me escapan

Sí, era dramática y muy sensible. Pero pensar en alejarme y en despedidas podía con mi estabilidad emocional.

Shawn envuelve dubitativo los brazos por mí espalda. Me apego a su cuerpo cuanto más puedo mientras inhalo su aroma propio para retenerlo en mis pulmones hasta la eternidad y en mis pensamientos para jamás olvidarlo.

—¿Estás bien?

—Abrázame

—Lo estoy haciendo

—Abrázame más fuerte

Obedeciendo a mis palabras tensa más sus brazos acabando con cualquier espacio entre nosotros. Se remueve intentando encontrar mis ojos pero no me despego de su cuello ni un segundo. Seguramente sentía que una lapa se había pegado a su cuerpo y no lo iba a soltar a menos que me zarandeara.

—¿Qué pasa, Makayla?

—Nada, solo te quiero cerca—murmuro soltándolo un poco—.Me estoy encariñando mucho contigo

—¿Y eso es malo?-se hace hacia atrás hasta que logra encontrarme. Su mirada se conecta con la mía y cuando quiero apartarla ya es tarde, estoy hipnotizada una vez más.

—Sí

—¿Por qué?

—Porque si con solo pensar en que tendré que irme pronto me hace querer encadenarme a tu lado, no quieres imaginar que locura querré hacer cuando realmente me vaya

—Si te deja más tranquila, quien hará locuras cuando dejes Portugal seré yo—dice con cierta diversión en su voz—.Estoy tan loco por ti como para colarme en un avión e irme contigo

—Estúpido

—Se le llama estar enamorado también

Mis mejillas se encienden como semáforo en rojo en seguida, aparta la vista soltando la tan típica risa nerviosa y dejo caer mi frente en su hombro para ocultarme.

—Estamos perdidos ¿Sabías?

—Lo estamos—asegura riendo también—.Pero estamos perdidos juntos