Vuelvo a dejar la cámara en dónde la pillé y tiro de mi brazo para que me deje libre para luego tenderme sobre el colchón en el mismo lugar dónde me encontraba hace unos minutos. Contento hace las frazadas hacia atrás y se mete debajo. Sin poder creer yo misma qué demonios estaba haciendo, me cubro con las mantas y me aseguro de estar lo suficientemente lejos de Shawn.
Busco el celular y le pido que ponga la huella para que se desbloquee, lo hace sin rechistar y luego me ve confundido mientras deslizo los dedos por la pantalla con rapidez.
—Listo. Sonará a las 7—anuncio dejando el móvil debajo de la almohada
—¿Qué?
—Necesito una alarma para despertar y llegar a la cabaña antes de que mi hermano despierte a mamá y se den cuenta de que no llegué a dormir
—¿En serio me vas a despertar a esa hora?
—Tú eres el que no me dejó volver, tú insististe—susurro con burla.
Enfurruñado suelta otro quejido que prefiero ignorar. Cierro los ojos y me dispongo a dormir un par de horas más. Estaba cansada, de no hacer nada, y me duermo casi de inmediato sin siquiera dejar que mi cerebro comienza a hacerse preguntas que no me dejarían dormir.
Suficiente tendría con mamá y su discurso. No había necesidad de escucharme a mí misma.
La siguiente vez que despierto es incluso más incómoda que la primera. En algún momento había terminado pegada a Shawn con una de mis piernas entre las suyas mientras que uno de sus brazos descansaba sobre mi cintura como si fuese una almohada para abrazar. Además que respiraba sobre mi cabello y podía sentir escalofríos recorrer mi espina dorsal cada vez que expulsa el aire débilmente.
La alarma ni siquiera lo despierta por lo que tengo que apagarla y pensar un rato en cómo me iba a salir de la cama si Shawn me tenía inmóvil entre su brazo y el colchón
—Shawn—murmuro demasiado bajo para que siquiera me logre escuchar en sus sueños—,Shawn—repito su nombre incontables veces pero ni siquiera hace un gesto que me indique que logra oírme.
Sin otra cosa que hacer, aparte de gastar saliva inútilmente, deslizo una mano por su mejilla lentamente provocándole cosquillas. Poco a poco va despertando hasta que suelta otro quejido y me abraza más fuerte atrayéndome a su cuerpo.
—¿Ya son las siete? —pregunta quejumbroso, su voz otra vez esta ronca y solo me hace tener escalofríos por todas partes.
—Sí, la alarma sonó hace rato
—No escuché
—Tengo que irme
Asiente débil con la cabeza y tras suspirar encima de mi cabeza va aflojando el agarre sobre mi cuerpo hasta dejarme libre en su totalidad. Estiro los brazos haciendo sonar los huesos y me bajo de la cama en puntitas.
Me calzo en las sandalias, tomo la cámara de la mesita de noche y me la pongo en el cuello mientras se me escapa un bostezo. Shawn se tira cama abajo de improviso y agarra una sudadera que se pone con dificultad.
—¿Qué haces?
—Te voy a acompañar—dice con obviedad.
Abre la puerta de la habitación despacio y me indica que sea silenciosa en lo que nos acercamos a la puerta principal. Shawn asoma la cabeza al living, por si acaso, y enseguida escucho el ladrido de un perro.
Frunzo el ceño y también me asomo. Leo, el perrito con el que Noel había estado jugando, nos vuelve a ladrar y Shawn lo manda a callar con un movimiento de mano. Luego me sostiene por la sudadera y abre la puerta haciéndome salir primero, antes de que Leo comience a ladrar por mi presencia.
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ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|
FanfictionPara Shawn y Makayla todo se explicaba por algo tan sencillo como el destino, pero ¿seguiría este jugando a su favor cuando el verano acabase? •Historia en proceso de edición, habrán cambios menores que no afectarán al transcurso del plot:)