ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|

Capítulo 35

Ya en la cabaña, papá y yo cocinamos filetes de pollo para la cena aunque no comemos hasta dos horas más tarde cuando mamá se despierta de una profunda siesta con Noel en el sofá, al parecer nadar les había agotado más de lo usual.

Luego nos sentamos en la sala para ver los clips que habían tomado en el fondo del mar con una cámara de deportes de papá, y en ese momento me arrepiento de haber dejado que el dolor de cabeza me ganase. La cantidad de peces y corales que había en el fondo e incluso cerca de la superficie, era impresionante. Después pasan otras imágenes más cerca de la superficie en dónde Noel había buceado un rato, cerca del supuesto Nemo.

—Mamá, ¿Puedo salir en un rato más?-pregunta Ryan sin despegar la vista ni sus dedos del celular

—¿Salir? ¿A dónde?

—No sé, Pamela quiere que nos veamos

—¿Quién es Pamela?

—Una amiga, la conocí en la feria el otro día, ¿Puedo?

—Solo un rato

—Perfecto

Se levanta del sofá con rapidez y se pierde por el corredor hacia su cuarto, indecisa lo sigo, entusiasmada por molestarlo. Ryan había entrado al baño, así que aprovecho para sentarme en su cama y formular burlas para mi hermano.

Sabía que a mi hermano le gustaba la tal Pamela más de lo que era capaz de admitir él mismo y yo no perdía oportunidad para hacerlo sonrojar, además, no era muy común ver a Ryan interesado en una chica, por lo general iba de chica en chica en el instituto y ni siquiera era capaz de recordar cómo se llamaban todas.

—¿Qué estás haciendo?-pregunta nada más entra, se alborota el cabello mojado y deambula por la habitación buscando algo

—Hm, nada—presiono los dedos intentando ocultar una sonrisa burlona—Así que Pamela, ¿Eh?

—Ujum

—¿A dónde irán?

—Iré a su casa, sus padres salieron a cenar

—Hey, eso suena a algo más intenso

Se da la vuelta con el ceño completamente fruncido, al ver que estoy moviendo mis cejas de arriba abajo se apresura a coger una almohada y me la lanza directo a la cara.

—¡Cállate!-chilla poniéndose rojo como los tomates—.Estúpida

—¿Qué dije ahora?

—Sabes bien lo que dijiste—me lanza una segunda almohada y me saca la lengua—.Eres molesta

—Es un honor, gracias

Gruñe algo en voz baja pero no me tomo la molestia de descubrir de qué se trata, se coloca perfume por todos lados y se calza en unas zapatillas que en algún momento fueron blancas.

—¿Cómo está Kate?-pregunta sin dejar de mirarse en el espejo, acomoda su camiseta y hace una mueca—Creo que me cambiaré por otra más oscura

—Esa se te ve bien—aseguro abrazando una de las almohadas que me lanzó—.Y no sé, no he hablado con ella

—¿Y con el resto de tus amigos tampoco?

—Sip, bueno, solo un par de mensajes, ¿por qué?

—Espera, ¿No te enteraste?-se voltea cruzando los brazos, frunzo el ceño confundida y niego con la cabeza—¿De verdad?

—¿De qué debía enterarme?

Perfectamente puedo apreciar como tragar saliva y la ligera sonrisa desaparece de su boca, camina hasta sentarse al lado mío. Giro el cuerpo para poder mirarlo de frente y hace una mueca.