ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|

Capítulo 74

Antes que nada, mil disculpas y gracias por la paciencia, mi primer semestre de universidad me consumió bastante la creatividad, pero por fin se acabó 🥳.
Ahora, disfruten de lo poquito que le quedaba a esta historia. Ojalá se queden hasta el final.

GRACIAS!🧡

Mentiría si dijera que esperaba que los siguientes días luego de la ruptura serían más fáciles que los pasados. Porque era lo que esperaba que sucediera y, sin embargo, me vi envuelta en los mismos sentimientos de vacío, tristeza inexplicable y ganas de llorar de tan solo de pensar en lo que había hecho.

Sanar era un proceso largo y tedioso, pero esta vez no me dejaría convencer por mi misma de saltarme los pasos. Todo tenía su tiempo y debía respetarlo, o terminaría cometiendo otra estupidez más.

Por lo que, día tras día comencé a aprender a vivir con aquellos sentimientos, todos mezclados entre sí, pero aprendiendo de ellos y poco a poco reemplazándolos por sentimientos de alegría, liberación, relajación. Todo sin forzarlo. Simplemente dejando ir pensamientos y añoranzas que sabía que no funcionaban en mi mente. No podía vivir en un anhelo constante y debía comenzar a vivir nuevamente como el destino lo desease.

¿Era difícil? Un poco. Sobre todo, después de haber generado una dependencia a tener una pareja, pero no era imposible ni menos satisfactorio. Después de todo, ser solo tú tu compañía era una sensación increíble. El no necesitar de otro para lograr lo que te cometes, era irreemplazable. Al final comprendes que no te falta una mitad, ni necesitas de ella, y si aparece alguien en tu vida que parece encajar y ser un suplemento a ese todo que ya tienes, perfecto. No se trataba de completar partes ni corazones, se trataba de crecer y añadir algo nuevo y beneficioso. Lo que no quitaba que siguiera extrañándolo, porque sí, no completaba mi corazón, pero si añadía cosas a mi vida. Y echaba de menos eso. No lo podía negar.

Suponía que era algo con lo que tenía que vivir por más tiempo de lo que esperaba. Al final, debía admitir que todo lo vivido con él había afectado positivamente en mi vida casi por completo. Le debía mucho y tal vez, no debía dejarlo ir de mis anhelos tan rápido.

A pesar de lo complicado que me parecía mi situación sentimental, estaba en un buen lugar mentalmente y había podido separar exitosamente dos partes importantes de mi vida. Mi lado miserable con el amor seguía lloriqueando los fines de semanas, y mi lado responsable y comprometido continuaba con la vida estudiantil como si realmente no tuviera la cabeza en otras cosas más. Además, sinceramente estudiar y realizar mis proyectos me liberaba y me relajaba más de lo que podía llegar a imaginar. Era una buena terapia, después de todo.

Así que aquí estaba, viviendo en las residencias de la universidad en Nueva York. Compartiendo con otras personas de todas las partes del país. Enfocándome en estudiar, divertirme y hacer de estos días y meses los mejores e inolvidables. Y la verdad, después de ese verano, mi vida había vuelto a ser una vida tan normal como la del resto y las situaciones increíbles e imaginables ya no me sucedían. Había sido solo suerte del destino.

—Bueno, bueno. Mackayla se nos ha ido a las nubes otra vez—escucho que dice Olivia, trayéndome de vuelta a la tierra

—Lo siento. Me desconecté—digo lo ya evidente—¿En qué estábamos?

—Nada. Seguíamos hablando de la universidad—comenta Matthew recargándose sobre el capó de su coche—.A todo esto, ¿Mañana tenemos ese concierto de Ed Sheeran, o no?

Olivia y yo nos miramos rápidamente, con los ojos abiertos. No podía ser que ambas habíamos olvidado ese importante detalle.

—¡No puedo creer que no lo recordara! —exclama ella primero—Hace una semana estaba tan emocionada y hoy ya no lo recordaba para nada