Capítulo 67

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Muy entrada la madrugada, sin saber bien qué hora exactamente porque nuestros teléfonos habían muerto, decidimos volver cada quién a su casa porque en cualquier momento nos quedábamos dormidos todos en la playa y la verdad, no me apetecía en nada despertar con la arena en la nariz o en los pulmones.

Mamá estaba en el living viendo una película cuando llego e inmediatamente después de decirle que estaba cansada y que me iba a la cama apaga la televisión y se va a dormir también. Probablemente me había estado esperando, no confiando mucho en que realmente volvería como había prometido antes de salir.

Me arropo bien porque la noche estaba extremadamente helada y luego me escondo bajo las sábanas, sin volver a saber del mundo hasta que amanece completamente.

Noel no había aguantado mucho despierto sin compañía y a las diez de la mañana ya estaba acostado al lado mío jugando con sus cochecitos, usándome como montaña o carreteras de alto peligro. Pero decido no quejarme cuando las ruedas de los autitos pasan con fuerza por mis brazos o mis piernas, eso era mil veces mejor que tener que levantarme y meterme en el papel de algún personaje fantasioso de sus aventuras. No tenía ganas de imitar hoy.

—Mack, ¿estás despierta?

Volteo la cabeza hacia la puerta en donde mamá tiene asomada la cabeza. Sonríe al ver a Noel conmigo, pero luego vuelve a la seriedad para mirarme.

—Ya deberías estar haciendo tu maleta—dice cruzando los brazos, dejándose ver por completo.

—Todavía tengo tiempo—digo con pereza. Hacer las maletas era lo peor—.No tengo mucho desorden, además, ¿Cuál es la prisa?

—¿Cómo que cuál es la prisa?

Frunzo el ceño y entrecierro los ojos. No estoy en la misma sintonía al parecer.

—Mack ¿En qué día estás viviendo?-pregunta bajando la guardia. Se adentra en la habitación y me observa en mi confusión detenidamente—Esta noche nos vamos a la ciudad para mañana por la tarde regresar a casa

No sé cuál fue mi expresión al escuchar esa frase salir de su boca. Solo sé que me quedé muda, mirando un punto fijo y procesando sus palabras. Mamá pregunta si estoy bien, pero la realidad me ha caído como un balde de agua fría y no soy capaz de articular palabra o asentir con la cabeza. Solo estoy ahí físicamente pero mi mente y mis sentimientos hemos huido lejos.

—No lo recordaba—murmuro sentándome en la cama—.Voy a empezar a empacar, supongo

Mamá hace una mueca con la boca acercándose más a la cama. Acaricia mi hombro como si me quisiera transmitir fuerzas, pero la verdad de nada sirve.

—Noel, ¿por qué no me ayudas con el desayuno?-le pregunta tendiéndole una mano

Mi hermano enseguida salta fuera de la cama y sigue a mamá fuera de la habitación, emocionado por ayudar.

Una vez sola siento las inevitables ganas de llorar con solo recordar que estaría dejando Portugal en aproximadamente veinticuatro horas, lo que no era precisamente lo que me entristecía sino más bien las consecuencias de que las vacaciones terminaran.

Todo recaía en un único e importante motivo; el amor y su lado negativo. No me quería convencer de que el momento menos esperado estaba por llegar, me negaba a aceptar que todos los buenos momentos habían tenido ya su término para ser creados y solo me quedarían nostálgicos días con el corazón roto deseando ser dueña del tiempo e intervenirlo, retroceder los días o simplemente detenerlo. Cambiar el destino de las cosas o forzarlas a suceder diferente.

ONE WORD: DESTINY ★ |S.M| |TERMINADA| |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora