Soulmate + Kth » Book 3 ✔️

UNO

Era extraño. Simplemente era extraño. No estaba acostumbrada a levantarme en los brazos de alguien. Claro, en el pasado lo había estado, pero había pasado mucho desde que no sentía ese olor de un leve sudor y la sensación de estar calientita junto a alguien sin querer salir de la cama nunca； pero era mucho más extraño estar ahí con quien consideraba mi mejor amigo desde hacía ocho años.  Mis ojos estaban lleno de lagañas y se me cerraban constantemente a causa del sueño, pero aun así estaba despierta. Quizá era porque me embobaba ver la respiración pausada y la cara poco brillante de Taehyung con total tranquilidad.

Sus pestañas eran preciosísimas, su lunar, todo era tan hermoso en él. Siempre lo había pensado así, pero de alguna forma, ese pensamiento y percepción que tenía en ese momento era más íntimo. Quizá el sentimiento se había vuelto más íntimo luego que anoche por fin admitiera que sentía algo.

Sí, sentía algo, pero también sentía algo mal en todo esto, y aquel sentimiento íntimo desapareció cuando la culpa me invadió.

Tragué en seco y me libré de la tela que me cubría del casi inexistente frío. Caminé suavemente por la habitación hasta salir. No quería levantar a Taehyung aunque fuese tarde. Utilicé el baño de la habitación de invitados y noté como mis ojos estaban hinchados. Haber llorado después de mucho me daba fatal y mucho más cuando la zona alrededor de mis ojos empezaba a envejecer y tornarse más oscura a causa de las malas noches e interminables amanecidas.  Me metí bajo la lluvia artificial y empecé a pensar muchas cosas.

Sentía felicidad, pero también tenía un sentimiento extraño que no me dejaba ser feliz. En el fondo sabía qué era, pero no quería admitirlo ni siquiera en pensamiento, pero era inevitable, mi mente volvía a la misma escena una y otra vez, atormentándome como siempre. A causa de eso, mi ducha no duró mucho. Si seguía ahí, estaba segura que me iba a arrepentir de muchas cosas, así que salí con la bata de baño y caminé descalza por el departamento. Iba a meterme a mi habitación para sacar mi pasta de dientes más mi cepillo del baño, pero descubrí a Taehyung sentado en la cama.

Con solo ver esa imagen, las cosas que me atormentaban desaparecieron rápidamente. Su sonrisa causó muchas cosas y sus ojos brillando a pesar que estaban hinchados y soñolientos hicieron que mi corazón se acongojara. Me acerqué a él con una sonrisa —Buenos días, Taehyung.

—Buenos días preciosa— Esta vez pude apreciar más su cabello pelirrojo. Realmente le quedaba de lujo, agarré su rostro y deposité un beso en sus labios. Cerré los ojos sintiendo como sus labios delicados se movían contra los míos, era inexplicable. No podía describir las cosas que sentía cuando le besaba. Era como si no existieran palabras para describirlo, simplemente era un beso único, uno que solo tenía con él y que no se comparaba con cualquier otro. Era de esos besos que te hacían anhelar estar milenios impregnadas en ellos, y ni siquiera me di cuenta que no tenía más aire hasta que me separé a pedido de él. —Son los mejores buenos días de mi vida.

Sonreí mientras él unía su nariz con la mía. Sus manos estaban en mi cadera de forma tímida. —    Hueles delicioso.

Dijo de repente mientras aspiraba en mi cuello mientras ahora le abrazaba, estando sentada a su lado. No dije nada. No tenía por qué. Simplemente palmeé su pierna y le dije— Puedes darte una ducha. No tengo ropa para ti, así que no sé…—anuncié— pero… no sé— volví a repetir, a lo que Taehyung se burló.

—Descuida, me ducharé en el hotel. —Empezó— solo me dedicaré a prepararte el desayuno ¿Okay? — Observé como soltó mi mano, que había sostenido unos segundos atrás, y se levantó— ¿Panqueques?

—Como siempre— le dije.     Él asintió y de repente sin decir más se marchó de la habitación. Eso había sido extraño. Quizá era porque no sabíamos cómo comportarnos o quizá porque habíamos dejado en claro que las cosas surgirían con calma.  No le di importancia, pero aproveché en que Taehyung haya salido de la habitación para vestirme y lavarme los dientes de una buena vez.