SEIS

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Me levanté con la nariz enterrada en un pecho que respiraba tranquilamente. Ambos nos habíamos acostado simplemente porque así lo habíamos querido, aún cuando teníamos puestos nuestros trajes de trabajo. Pude imaginar que tenía el maquillaje corrido y todo el traje arrugado,  así que me levanté, pues mi cuerpo pedía a gritos levantarse ya, además no quería que Taehyung me viera un desastre. 

Cogí un cambio de ropa y tomé algo de ropa que Taehyung había dejado la semana pasada y que ya había lavado, y la coloqué a un lado de la cama, para que así él la tomara y utilizara. Llevé mi cambio de ropa a la habitación de invitados y me introduje en el baño. Necesitaba una ducha, que no duró mucho porque escuché mi nombre siendo gritado por Taehyung. Pude escuchar la voz de Taehyung tras la puerta.

—¿Qué quieres desayunar?

No tenía hambre así que mi respuesta demoró en llegar, unos panqueques no vendrían mal. Sin embargo, a los segundos salí del compartimento, ya cambiada. Caminé descalza por el suelo un poco sucio, necesitaba hacer una limpieza ese día, así que inmediatamente corrí por unas pantuflas. Tras ponermelas, me dirigí hacia la cocina, donde Taehyung seguía con su ropa de anoche a excepción de su saco.

Me acerqué por detrás de él, quién estaba bateando un par de huevos. —Hey...

Pronuncié, rodeándolo con mis brazos. Taehyung a penas volteó su rostro hacia mí, deteniendo su mano. —Buen día, preciosa.

Estiró un poco mas su cuello y depósito un beso en mi frente. Lo solté para colocarme a su lado. Taehyung ya se había girado para ese entonces y tenía la intención de sostenerme por la cintura. Le concedi su intención, colocando ambas manos en su pecho y mirándolo de frente, ambos cuerpos unidos a causa de sus manos en mi cintura. —¿Por qué no me dejas hacer el desayuno y vas a ducharte? —Le sugerí. Podía ver hasta lagañas en su rostro, pero aún así me encantaba. Taehyung no era perfecto, nadie lo era, pero aún seguía siendo perfecto ante mis ojos. Era perfectamente imperfecto.

Negó. — Es mi compensación por la cena de anoche, fue un desastre.

Hice una mueca. Gran parte de la noche habíamos hablado de eso. En sí, no tocando el tema de Jungkook volviendo a Seúl, sino de sus miedos. Me contó su dolor de aquellas épocas. No podía imaginar cuánto él había sufrido en el pasado, en el pasado donde yo no sabía de sus sentimientos. Primero, comenzó cuando me conoció. Había narrado exactamente la forma en que me vio por primera vez: Eras muy tierna y dulce a simple vista. Me llamaste la atención, y luego a las semanas caí.  Para cuando él se había enterado de mi atracción por Jungkook, tras unas semanas de presentarlo, él ya empezaba a sentir cosas. He ahí el hecho porque Jungkook siempre había creído que tenía algo con él. No era una idea del todo errónea. Taehyung sentía algo, pero estaba convencida de que él no porque él ya sabía mis sentimientos por otro.

Imaginé su dolor en ese momento. La persona que te gusta está enamorado de otra persona. No había sentido algo similar, pero sentí amargura en mi interior.

Hubo más sucesos que me contó, sinceramente, y todo eso que había pasado me hizo entender que él era más frágil y a la vez fuerte de lo que parecía.

Olvídate de eso.—le sugerí—Podemos salir a almorzar ¿Qué te parece si invito yo esta vez?

Mi interior gritaba hazle sentir seguro y eso quería hacer. Acaricié su pecho con mi índice encima de su camisa. Le miré y rogué prácticamente para que dijera sí. Lo de anoche había sido un desliz y necesitaba borrar ese hecho.

—Bien, pero igual quiero cocinar para ti —. Me dijo, mirándome fijamente. Fruncí el ceño, pero al final asentí.

—Bien, tú ganas—le dije. —Haré algo de limpieza y luego desayunamos ¿Vale?

Soulmate + Kth » Book 3  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora