TRES

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Me repetí muchas veces en mi cabeza que no era Jeon a quién había visto. No, no. Él seguía en Japón, tenía entendido. Sin embargo, el temor al recordar las palabras de Minho Viene de Japón y es joven me atormentaron. Que viniera de Japón no significa que sea japonés ¿O sí? Esperaba que fuera japonés puro para sentirme aliviada.

El ascensor se abrió y caminé directo hacia la oficina. Recién ahí pude darme cuenta que mis manos se habían puesto heladas y no podía caminar tan derecho. Estaba inestable con solo una figura.

No quería que Jeon estuviese en la misma empresa que yo. No, sería como volver a caer en el hecho de que aún podía quererlo. No podía. Habíamos terminado por el bien de ambos ¿Por qué ahora entonces? Jungkook sabía muy bien que había estado -seguía- trabajando en FNC mucho antes que partiera a Japón. Si hubiera accedido a su puesto mínimo Jimin o él me hubiera dicho.

Aún si, ni eso me calmaba. Decidí mandar un mensaje a Jimin antes de abrir la puerta, pero inmediatamente guardé el móvil al ver una persona con terno en medio de toda la oficina. La antigua secretaria de Kangri estaba a su lado también.

Me deslicé por la pared a espaldas de aquel hombre en terno para que no me viera, y me coloqué al lado de Minye, una colega. Desde aquel punto pude apreciar el rostro de perfil de aquel joven. Sí que era joven, pero no era Jungkook.

Me alivié inmediatamente. Por las palabras que estaba diciendo aquel joven deduje que era el nuevo jefe de gestión, en otras palabras el reemplazo de Kangri. Tenía un perfil envidiable y su cabello marrón con algunos rulos lo hacía llamativo. Susurré para que Minye me oyera. —¿Cuánto tiempo lleva aquí?

—No mucho. —Me respondió de la misma manera. — Song y tú han tenido mucha suerte que no los atrapen fuera de su puesto.

Eso significaba que había llegado casi al mismo tiempo que Minho. Maldición, le miré y pude notar en su mirada alivio, pero también una frase que siempre me la repetía "Te lo dije". Sin embargo, no supe si fue "Te lo dije, es japonés" o "Te lo dije, iba a venir alguien si nos íbamos". Desvié mi mirada de Song al mismo tiempo que él lo hizo, pues ambos habíamos escuchado claramente las palabras del nuevo jefe de gestión, llamándonos.

Me tomó unos cuantos segundos más tarde que Song para moverme, sin embargo eso pareció suficiente para llamar la atención de aquel joven que no podía leer su apellido porque estaba en kanji. Solo lo podía leer como si se tratase de Chino.

Me coloqué al lado de Minho mientras rápidamente hacía una reverencia. Tenía nervios, nervios porque hubiese notado mi presencia al entrar, además porque sus ojos gatunos se habían posado en mi persona por más de lo normal...

—¿Solo ustedes dos son los encargados de la área? —preguntó, repentinamente. Vi como la ex secretaria de Kangri, Park Jungmi le susurró algo al oído. Rápidamente el muchacho ignoró cualquier cosa que le haya dicho al oír la respuesta afirmativa —. Bien, espero contar con ustedes para la prosperidad de la empresa.

Sus palabras me sonaron tan raras en ese momento, pero tanto como Minho y yo asentimos, recibiendo sus palabras. Aquellos ojos gatunos una vez más se encontraron con los míos. Me sentía impotente. Quizá sí se había dado cuenta que no había estado en mi puesto.  Me estaba preparando mentalmente para la reprendida que tendría, pero nunca llegó, solo una sonrisa. Me perturbé. No por lo que había hecho mi nuevo jefe, sino que simplemente lo sentí equívoco. Segundos más tarde se alejó, retirándose de la oficina. En aquellos segundos no dejaba de pensar por qué me había estado mirando así. Tanto que apostaba que muchos se habían dado cuenta.

—¿Lo conoces de algún lado?.— Minho inquirió rápidamente. Obviamente negué. No le conocía para nada. Era la primera vez que le veía en mi vida. Como si Minho no me creyera, hizo una mueca. —Parecía que él te conocía, no dejaba de mirarte.

Soulmate + Kth » Book 3  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora