Soulmate + Kth » Book 3 ✔️

FINAL ALTERNATIVO

PARTE I

Sé feliz, Haera.

Lo sería en el futuro, pero en ese momento lo único que podía ser es ser miserable. Él había visto mis ojos rojos y así, también, me había dado la vuelta, tratando de evitar los suyos de igual manera gracias al llanto. Me estaba matando. Kim Taehyung me mataba por mi bien, y yo también me estaba matando por su bien.  

Entré a la sección de vuelos internacionales con el corazón en la mano. Muchas personas me veían con una cara de: ¿Y esta por qué llora? Pero me importaba una mierda sus opiniones. Mi nuca que había sido presionado por Taehyung dolía un poco porque él había sido algo tosco, pero no se comparaba a nada al dolor ubicado en otra zona.

Los lentes de sol cubrieron mis ojos al momento siguiente de que el click sonara y mi pasaporte fuera sellado como saliente del país junto con la fecha de ese día.  Sejun me esperaba en la sala de espera ya. Sin embargo, llegué cuando mi nombre ya era llamado por el altavoz pues era tarde. Sejun no dijo nada cuando le observé mirándome, dentro del avión. Mi asiento era al lado de la ventana. Él iba a en el medio.

—¿Te encuentras bien?

Como la mierda me sentía. Es por tu bien, Haera, es por tu bien. Me repetí a mí misma al mismo tiempo que le decía que sí. Me cedió el puesto y miré hacia afuera. Podía ver el ala del avión y había agua en la ventana. Estaba lloviendo. Febrero me mataba lentamente.

Entonces, sollocé sin querer. No, no podía, no quería irme. Aún podía bajarme del avión y decirle a Taehyung que no me importaba lo que se vendría con tal de estar a su lado. Era masoquista y una idiota impulsiva. Siempre lo había sido así. Nunca había sido buena del todo. Hacía mucha mierda a la gente de manera inconsciente. Le hice mucho daño a Taehyung todos estos putos años y por eso debía irme, pero mi corazón pedía a gritos quedarme. Solo intentarlo una vez más. ¿A quién mierda le hacía caso? Sin embargo, en ese momento solo me digné a quitarme el cinturón de seguridad.

—¿Qué haces, Haera?

Sejun preguntó con pánico al ver que me paraba. Una chica de la tripulación me habló, pero no le presté atención. —No me iré.

—¿Qué? No puedes, las puertas ya están cerradas. ¡Fuiste la última en subir!

—Srta. Por favor siéntese y abróchese el cinturón de seguridad. —La aeromoza intervino. Yo estaba a punto de alzar mis piernas para sobrepasar a Lim.

—Por favor, Haera... Siéntate.

—¡No quiero irme!

Entonces Sejun tomó de mis brazos y me sentó de golpe con una fuerza que no sabía que tenía gracias a su  delgado cuerpo. Ni siquiera había reparado que él también se había quitado el cinturón segundos antes con una tremenda velocidad. —Cálmate. Sea lo que esté pasando por tu cabeza no es buen momento ahora. Te vas a arrepentir si te bajas de este avión ahora, créeme.

Sejun no tenía ni idea lo que pasaba por mi cabeza en ese momento. Él no sabía nada. Me tenía  que ir. —No me voy a arrepentir.

—Oh, créeme que lo harás.

Le vi romper la bolsa donde se encontraba la almohada y la manta juntas, y se aproximó rápidamente a mi aún cuando yo estaba de vuelta de pie queriendo huir. No podía creer que no se quejara con los golpes que le propinaba. Entonces, me cubrió por completo y le pidió al chico de atrás que amarrara la manta tras de mi asiento. Empecé a patalear y  balancearme para  deshacer  el nudo. Era  imposible. La aeromoza nos veía extraño, entonces Sejun  le dijo. —Tiene miedo a volar, pero debe salir del país. Es eso.