Extraños Sentimientos (Justin Bieber y tu)

Capitulo 3

Los chicos gritaban provocando así que yo saltará del susto y me quedara quieta, como si fuese posible estarlo más.
Justin se levanta y estoy segura de que busca lo más parecido a una cuerda para poder cumplir. Me tiende su mano pero no se la doy, él insiste y me rindo antes de que se sienta ganador, Culpandome a mi misma por haber aceptado jugar me levanto y lo sigo a la cama que estaba al lado de los chicos, me amarra delicadamente y me es imposible no pensar en el Señor Grey y Anastasia, si levanta en busca del hielo y la sangre se acomula en mis mejillas, contengo la respiración evitando que note que está acelerada, no le daré el gusto de verme nerviosa por su culpa, ni mucho menos hacer notar que todo esto son experiencias nuevas para mi, eso sería humillante.

Me acuesto esperado a que todo termine pronto pero él parece  querer a posta tardar lo más posible ya que lo veo hacer movimientos lentos hacia mi con ojos y sonrisa juguetona. ¿En que momento acepté esto? 

 Tenían razón, esta "diversión" no me la da los libros, pero es que específicamente para mi esto no lo era.

Esto es tortura.

De fondo escucho a los demás riéndose, no sé si burlándose de mi o solo disfrutando la escena que les estamos regalando, por que si, apostaría a que mis amigas están gritando por dentro, siempre han querido que salga de mi zona de confort. Unas manos frías me traen devuelta, erizando mi piel por completo, abro los ojos cuando siento como poco a poco sube mi playera y busco su mirada para mostrarle mi incomodidad.

Como si eso le importara. 

Me cruzo con sus ojos penetrantes y entonces me siento vulnerable, de seguro él puede ver a través de mi, pero por mi parte se me hace imposible adivinar sus pensamientos. Quizás soy también un poco predecible así que no se debe esforzar mucho.
Pone el hielo en sus labios y se dirige directo a mi cuello, haciéndome tragar saliva y aguantar la respiración, siento mis mejillas arder pero eso es lo de menos cuando es él el que se lleva toda mi atención mientras lo siento bajar por mi pecho haciendo un camino de gotas hacia mi ombligo.

Suficiente. 

Justin se levanta triunfante, satisfecho por su trabajo, me suelta las amarras de las manos y me entrega papel para secarme, pero lo ignoro completamente y vuelvo a mi lugar.

¡En que demonios estaba pensando!

Los chicos siguen jugando pero yo estoy demasiado hundida en mis pensamientos, avergonzada por lo que acaba de pasar y sintiéndome culpable por haber aceptado jugar  sin siquiera haberlo pensarlo dos veces, por lo que no puedo concentrarme en los coqueteos de Ryan con las chicas y sus risas chillonas. Decido finalmente ponerme de pie y como excusa para escapar de la situación agarro el primer libro que veo y me lanzo a la cama, esperando que no ser molestada.

 Afortunadamente no muchos minutos mas tarde los chicos se largan, dejándome sola con Abby y Kate quienes intentan hablar sobre como me sentí, sobre lo asombradas que estaban con la actitud desafiante que tomé hacia Justin, intentan preguntar sutilmente  si me gustó pero las ignoro fingiendo estar dormida, no quiero ni puedo responder sus preguntas ahora, porque solo quiero que me trague la tierra y que me escupa lo mas lejos de aquí para no volver a ver a Justin  y sus malditos ojos color miel que me hicieron sentir tan transparente y vulnerable. 

Sin darme cuenta caigo en un sueño profundo y  a lo que yo sentí minutos fueron horas. Despierto de un salto, exaltada por las horribles imágenes de una pesadilla aun pasando por mi cabeza, una oscura y horrible pesadilla que llevaba mucho tiempo escondida en mi mente.

Suspiro resignada cuando la alarma de Abby suena y me doy cuenta de que ya es hora de levantarse, corro a la ducha antes de que Justin y las chicas despertaran, sé que no podría evitarlos para siempre, pero ahora mismo no tengo cabeza para soportar sus burlas y las intensas preguntas que sé que harían mis amigas.