Extraños Sentimientos (Justin Bieber y tu)

Capitulo 8

Maneja tranquilo hacia donde comenzamos, ahora los laterales de la calle principal se encontraba repleto de gente, veo a  chicas vestidas con muy poca ropa junto a los chicos de las motos besándose fugazmente, otros con dinero en mano seguramente apostando al probable ganador y otros simplemente expectantes borrachos esperando que esto comenzara. Justin interrumpe mi intento por analizar mi entorno. 

-¿Correrás conmigo?- pregunta, pero se me hace imposible gesticular para darle una respuesta.

 ¿Lo haría? 

-Claro.- fuerzo una sonrisa, aunque sé de todas formas que los nervios se me notan hasta en las uñas.

- ________ si no quieres está bien.- dice mientras me sonríe. 

-Justin, quiero correr contigo, en esa moto, y andarás lo más rápido que puedas y ganaras.- le digo con voz firme, intentando en el proceso convencerme a mi misma de que haremos esto, llevaba tanto tiempo sin sentirme viva, y gracias a la adrenalina que me esta regalando lo estoy haciendo.-Tu solo ignora mi gritos y gana esta mierda.- le digo riendo y el me sigue con una sonrisa.

Faltando solo unos minutos  Justin fuma lo ultimo que le quedaba a su cigarrillo y se monta en la moto siguiendo a los demás que ya se encontraban acomodándose en sus lugares detrás de la línea blanca apenas visible, seguramente desgastadas ya por tantas carreras.

-¿Estás segura?- me pregunta por segunda vez.

-Si sigues así no me subiré.- respondo ya seria, si lo escuchaba preguntar una vez más me hará dudar de la decisión que sin pensar tomé hace unos minutos. 

Una chica de top blanco y falda corta se para frente a nosotros  levantando un pañuelo de color rojo y negro, escucho como la gente empieza a gritar y a contar del 10 hacia atrás  haciéndome cerrar  los ojos con fuerza y morder mi labio inferior, nerviosa, temerosa, pero emocionada por recibir una dosis más de adrenalina, lo que me crea una duda. ¿Habrá gente adicta a la adrenalina?

 Definitivamente creo que sí, y Justin debe ser uno de esos, ya que sin esperar que me afirmara más a él ha puesto en marcha la moto, provocando que me aferrara con fuerza a su cuerpo. Abro los ojos asustada al ver a los demás corriendo tan rápido como Justin, mirándonos con ojos amenazantes, siento como mi piel se eriza y mi lucha por controlar la respiración se hace mas difícil, ya no siento la adrenalina recorriendo en mi cuerpo, sino el miedo de que esas motos se acercaran mas a nosotros, porque es exactamente eso lo que está ocurriendo. 

Jamás volveré a hacer esto.

Llevamos tanto tiempo sobre las ruedas que pierdo la noción de donde estamos, el tiempo y a que velocidad íbamos, aunque quizás solo sean dos minutos pero esto se siente eterno. Logro ver frente a notros una pareja más que seguramente sea la única que lleva la delantera, lo que hace todos mis músculos se tensen al saber que Justin hará lo posible por pasarlos, miro hacia atrás y veo a dos casi pisándonos los talones y uno de ellos me mira con una sonrisa algo escalofriante. Vuelvo a mirar hacia al frente y solo espero que Justin acelere más para perderlos de vista.

Y como si me hubiese escuchado los pensamientos siento como baja su cuerpo e intenta acelerar más, lo imito sin dudarlo y veo como poco a poco dejamos a esos atrás y también  al que iba delante nuestro. Unos segundos mas tarde escucho los gritos eufóricos del publico, y la  chica grita que Bieber ha ganado esta carrera, mis músculos se relajan apenas Justin frena frente a ella y bajo de la moto con las piernas débiles, pero intento disimular ya que Justin ya no se encuentra a mi lado y no quiero llamar la atención, mis piernas tiemblan y no sé si es por el miedo que sentí o porque las mantuve tensas intentando no caerme, suelto el aire acumulado en mis pulmones y cierro los ojos mientras intento mantener la compostura.

 ¡Que puta locura fue eso!

-¿Estás bien?- la voz de Justin me obliga a abrirlos y lo veo sonriendo con el ceño fruncido, asiento con la cabeza e inhalo con fuerza una ultima vez.

-No te hice perder, claro que lo estoy.- le digo y dejo salir el aire, provocando una pequeña risa en él.