Capítulo 29

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Amanda Linos.

-¿Lista para volver a ver a su esposo? -pregunta el doctor Zack cuando llega hasta mi.

-No. Estoy nerviosa. No se que decir -respondo removiendome un poco incomoda en uno de los bancos que están frente a la puerta de mi marido... o eso creo.

Con todo lo que ha pasado no sé si Josh pueda ser capaz de perdonarme.

-La entiendo -se sienta a mi lado-. Sabe... su esposo a corrido con mucha suerte, puedo decir que se trata de un milagro. Se ha recuperado muy rápido y también se puede decir que en un ochenta por ciento, los otros veinte vendrán con el tiempo. No es fácil. Despertar de un coma, no es fácil.

Lo miro con atención y sonrío. Es un joven muy apuesto y según lo que me ha contado Nael ha estado pendiente de mi familia. Siento gratitud hacia él.

-Dios es grande y nos está dando una nueva oportunidad -cierro los ojos y pienso en los cinco años que estuve alejada de ellos. Los momentos que perdí y el sufrimiento que les ocasioné. Una lágrima recorre mi mejilla y mi corazón se ha acelerado-. Muchas gracias doctor... yo...

-Es lo que me gusta hacer. Salvar vidas. No tiene porqué agradecerme.

-Gracias -digo testaruda a sus palabras, el doctor sonríe y niega con la cabeza.

-Ahora entiendo de donde sacó su hija el carácter... por cierto ¿Dónde está Nael? Conociéndola pensé que vendría con una hora de anticipación -frunce el ceño y toca el puente de su nariz levemente.

-Doctor, Jones, se lo solicita en la habitación cuatro nueve uno-suena una voz en los parlantes mientras que él espera mi respuesta.

Recuerdo que en la noche escuché un motor de auto y el sonido de la puerta principal cerrándose. Cuando fui a ver a Nael a su habitación esta mañana no estaba y Lucy me dijo que seguro había salido con su novio.
En realidad me cae muy bien su novio, se nota que la quiere. Lo que me preocupa es que ella parece muy enamorada y que tal si llega a sufrir de amor. Yo no pude estar con ella y enseñarle esas cosas de la vida. Supongo que todo lo que sabe lo aprendió sola. Porque a Josh le incomodan esos temas...

-Salió con su novio -digo sin más.

-Oh... -su gesto se pone firme y se levanta-. Bueno, tengo que irme. Cualquier cosa que necesite cuente conmigo. Luego estaré por aquí- trata de sonreír y se pierde en el pasillo.

¿A caso le gusta mi hija? Me dio esa impresión.

Centro mi vista en la puerta de la habitación de Josh y me pone nerviosa saber que tras esa puerta esta el hombre que he amado toda mi vida y pensar en un posible rechazo me duele, me quema.

Flashback.

-Suéltame, maldito -le escupo en la cara, me suelta y luego me da una fuerte bofetada que me hace caer al piso. llevo mi mano a mi mejilla y volteo a mirarlo.

-Ya han pasado cinco años y sigues resabiada. Pensé que ya estabas acostumbrada -sonríe de lado y su aspecto cada vez me da mas miedo. 

-Nunca, nunca te perdonaré lo que me has hecho -una lágrima traicionera me delata.

Tony se inclina y coge mi rostro entre sus dedos.

-Si tan solo me hubieras correspondido cuando debiste, tu esposo, bueno, tu ex marido, no estaría muerto ahora -acerca su rostro al mío y besa. Que asco. Lo aparto de un empujón.

-¿De que hablas? -pronuncio asustada por lo que ha dicho.

-Maté a tu marido -dice con una sonrisa enorme en el rostro-. y si sigues así me veré obligado a matar a tu hija. Está muy guapa. Demonios como no pude violarla aquella vez -se endereza y camina hacia la puerta antes de que salga me levanto con lágrimas en los ojos y corro hacia él.

Solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora