Capítulo 13

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Nael.

-Entonces... ayer pasaste un día muy activo ¿verdad? -Alish bajó sus gafas de sol y bebía una soda mientras se encontraba acostada sobre una camilla de playa.

-Solo digo que fue bonito pasar con él -me sumergí nuevamente en la piscina de mi casa.

Efectivamente le había contado a mi amiga todo lo sucedido desde el viernes por la tarde hasta el sábado por la noche. Axel pasó todo el día conmigo. Fue un buen momento. No puedo creer que estuve a punto de hacer el amor con él. Pero mi pasado me persigue y no soy capaz de hacerle cara. Los únicos que sabían de eso eran mis padres, Lucy, Alish y ahora Axel.

Ayer después de la amable comida de Lucy fuimos al cine y luego nos dirigimos al club donde sorpresivamente el y yo éramos miembros y no lo sabía, jugamos golf y tenis. Es muy bueno a decir verdad. Fue un día excelente. El mejor sábado. Me hizo olvidarme por un momento de mis problemas. Tengo que confesar que me es difícil apartarlo de mis pensamientos.

-¿Te gusta? -dijo Alish sumergiéndose en el agua al igual que yo.

Mi amiga se había puesto un hermoso bikini de color negro. Es muy guapa. Alan es un tonto por dejarla ir. Mi amiga y él terminaron su relación de un año la semana pasada. Y recien me lo cuenta. Se que le duele la traición que recibió pero a decir verdad, sé que hay alguien que le está levantando los ánimos.

-No creo que sea solo gusto, le quiero -confesé al fin. Ya no podía aguantar esto. Por mucho que me negara a no dejar que entre en mi vida, la realidad era otra.

-¡Estoy tan feliz por ti! -se lanzó rápidamente hacia mí y me estrechó en un fuerte abrazo, me sostuvo de los hombros con ambas manos y me miró-. Al fin dejarás de ser una solterona.

Nos echamos a reír de su comentario fuera de lugar. Alish Brooks haciéndome reír desde tiempos inmemorables. Decidí pasar el domingo con ella, necesitaba ponerla al tanto de todo y pasar más tiempo con mi mejor amiga.

Lucy tenía el día libre y nosotras solas en casa.

Salimos de la piscina pues ya la piel se nos estaba poniendo como pasas y nos dirigimos a la cocina.

-¿Quieres tarta de manzana?... Esta la hice yo, hoy en la mañana.

-Por supuesto que quiero... ¿Dónde está esa tarta? -se sentó en una de las sillas de la isla de la cocina, donde estuvo Axel aquella noche. Su recuerdo me hizo sonreír levemente.

Le serví un plato con mi deliciosa tarta, me quedó buenísima.

-¿Quieres leche? -pregunté mientras abría el refrigerador.

-Sí, por favor. Tengo mucha hambre -se llevó una cucharada enorme de tarta a la boca.

-Así me estoy dando cuenta -me reí y le entregué su vaso.

Me serví tarta y leche y nos dirigimos a la sala para comer mientras veíamos películas de acción. Éramos fanáticas de las películas de acción. Siempre hacíamos esto desde pequeñas.

-Mañana iremos a Europa... ¿Puedes creerlo? Vamos a viajar sin necesidad de tener dinero de nuestros padres. Lo ganamos haciendo lo que nos gusta. Un mes... un mes para nostras: Miliam, la morena guapa de ese día, tú y yo -dijo con felicidad en los ojos, estos brillaban de la emoción.

No le conté que ayer fui a ver a Mark para comunicarle que renunciaba a la beca por mi padre. El podría despertar y yo no estaría con él. Sabía que le rompería el corazón a mi amiga pero no puedo ir. No ahora.

-Sobre eso... -musité

-¿Qué? -me miró frunciendo el ceño-. ¿Aún no tienes hechas las maletas?

Solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora