Capítulo 24

17.3K 739 44
                                    


Axel.

Por fin tenía un poco de calma en mi vida, por fin podía respirar su aroma y contemplar su rostro. Dormida entre mis brazos parece tranquila, relajada, feliz...

Levanta su rostro y pestañea algunas veces antes de centrar su mirada en mi, cierra los ojos y se vuelve a recostar sobre mi pecho desnudo y puedo sentir como sonríe.

Esta es una de las escenas que me gustaría repetir a lo largo de mi vida. Se infla mi pecho de emoción y siento que podría comérmela entera ahora mismo.

-Buenos días -susurra mientras me aferra más con sus brazos.

-Buenos días, amor -contesto tranquilo y deposito un beso encima de su cabello.

-¿Cómo dormiste? -levanta el rostro y deja descansar su barbilla en mi pecho.

-Acostado -sonrío y ella palmea mi pecho casi de inmediato.

-Muy chistoso -me sonríe.

-Solo contigo -le guiño un ojo y paso mi mano por su cabellera.

De repente algo llama mi atención y siento que va contra todas mis reglas.

-¡Te cortaste el cabello! -la fulmino con la mirada, por ser tan malvada con su preciosa melena.

-Ah, esto -coge un mechón de cabello y tira de el-. Me lo corté porque quería que te enojaras conmigo y que no me volvieras a hablar.

Ella sabía cuanto me encantaba su larga cabellera castaña y por su tenaz rebeldía de llevarme la contraria y hacerme salir de mis casillas, se había cortado el cabello.

Habíamos hablado un día de todas esas cosas que me gustaban de ella pero creo que esa lista nunca acabaría.

Y es que su carácter de mierda la hace irresistible, un día la quiero por ello y al otro siento que debería arrancarle el cerebro por ser tan... no sé. Ni yo me entiendo.

Me levanto de la cama y voy hacia la puerta del balcón y la cierro. Olvidé cerrarla cuando entré en la noche y está haciendo un poco de frío.

-¿Ya no me vas a querer? -se sienta en la cama y las sábanas cubren sus largas y preciosas piernas.

Me doy la vuelta y la miro a los ojos.

-Créeme, cariño, cuando te digo que ni aunque te cortes el cabello como hombre voy a dejar de quererte -me acerco a ella le doy un casto beso y me siento a su lado.

-¿Y si me lo corto como la roca? -fija su mirada en mi, dudosa.

Suelto una carcajada por sus ocurrencias y no puedo evitar imaginarmela con el cabello rapado y llena de músculos.
Se avalanza sobre mi y me tapa la boca con ambas manos cuando caemos sobre el colchón.

-Haz silencio. No quiero despertar a mamá -me mira angustiada, negando con la cabeza.

Frunzo el ceño por su actitud y porque ha mencionado a su madre.

-¿Lucy durmió aquí? -le pregunto una vez que ha sacado sus manos de mi boca.

Niega con la cabeza y cierra los ojos. Cuando los abre no se que emoción describir, es como si estuviera indecisa entre estar feliz o estar triste.

-No, Axel. Mi mamá de verdad. Amanda Linos -me siento sobre la cama con ella encima-. Mi mamá está viva... -afirma. Me abraza con fuerza pasando sus brazos por mi cuello y comienza a llorar.

Yo solo no puedo asimilar con facilidad la noticia...

¿Será que Nael tiene algún problema mental?
No quiero decir que esté loca, simplemente puede que su mente haya creado eso que me acaba de decir como un elemento de protección... Digo, al creer estar sola y con tantos problemas puede que esa sea la explicación, pero ella no esta sola, está conmigo y yo quiero ayudarla.

Solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora