Axel.-Y discúlpame por haberte causado problemas -Jeny toma sus maletas del piso y me da un beso en la mejilla.
-Tranquila, ya pasó y solo nos queda aprender, suerte de regreso a Nueva York -le sonrío y cuando se da la vuelta se me ocurre algo-. Y no vuelvas a entrar en casas que encuentres en los bosques -me río.
Ella hace lo mismo y me da una mirada de reproche.
-No lo haré -se sube en el ascensor y la pierdo de vista.
Jeny de alguna manera me ayudó a volver a restaurar la relación con Nael, aún no estamos juntos pero que me permita acercarme a ella es un avance. Debo confesar que he tomado cursos con mi hermana para aprender a ser romántico y de ahí me salió la idea de la caja y la tarjeta. Sentí decepción al ver cómo Nael reaccionó cuando creyó que le estaba pidiendo matrimonio de nuevo. No volveré a hacerlo, en la carta le dije que todo sería cuando ella quisiera.
Cierro la puerta de mi apartamento y me meto en la cocina, tengo mucha hambre, en la tarde no comí nada por tener mucho trabajo y la verdad estoy muy cansado.
Tomo unos huevos de la nevera para hacer omelets y mi teléfono suena en mis pantalones.
Thiago Stone.
-Hola, hermano -saludo.
-Hola compadre, llamaba para avisarte mañana Tyna va a realizar una fiesta en honor a los cincuenta años de vida de nuestra empresa ¿Vas a venir?
-No lo sé, tengo mucho trabajo para el viernes y no sé a que hora termine -pongo el teléfono en altavoz y lo dejo sobre el mesón- ¿Nael irá?
-Ya le pasaron invitación, pero no ha respondido, también a sus padres, ellos si vendrán.
-Te confirmo mañana, ¿vale?
-Espero verte aquí, sabes lo bien que les caes a mis padres y espero que las cosas con Nael vuelvan a la normalidad. Nunca pensé que gracias a ti conocería a la gran mujer que ahora tengo a mi lado, gracias por llevarme a esa fiesta en la playa.
-No me des las gracias, ese día fuimos dispuestos a coquetear por montón y a final de cuentas quedamos enganchados.
-Es cierto, te veo mañana. No faltes, por favor -cuelga.
La verdad no me entusiasma mucho la idea de ir a aquella fiesta de gala, pero debo ir. No solo por Thiago, también por sus padres, ellos me quieren como un hijo.
El hambre se me va y decido guardar los huevos y servirme un vaso de leche. Voy hasta mi habitación y me quedo profundamente dormido en cuestión de minutos.
-¿Acepta usted a esta mujer, para amarla y respetarla, acompañarla en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? -me pregunta el cura con una sonrisa radiante.
Tomo las manos de mi futura mujer y observo nuestro alrededor, familiares, amigos y conocidos estan aquí, en el día más importante de mi vida. Aún no lo puedo creer, me voy a casar con Nael.
Observo su rostro lleno de seriedad, y sus ojos no reflejan amor ni pasión, parece obligada y triste por estar aquí en este momento. La obligué, si, la obligué. Ella no quería casarse conmigo y le dije que si no se unía a mi yo me suicidaría y ella para no cargar con esa culpa accedió.
Pero... no. No le puedo hacer esto a la mujer que amo si ella no quiere estar conmigo, nada puedo hacer. Debo dejar que se vaya.
Todos me miran a la espera de mi respuesta y...
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Solo mía
RomanceNunca habría imaginado que la rutina que había establecido en mi vida cambiaría en menos de lo que dura en pestañeo. Un pestañeo, solo eso un pestañeo fue lo que destapó un mar de secretos y de sentimientos que jamás había experimentado de forma tan...