Nael.-¿Podemos hablar? -me pregunta.
Su visita me toma por sorpresa, es decir, ¿Cómo puede ser alguien tan descarada?
No sé que hacer, debería escucharla... Tal vez es algo importante o tal vez me quiere alejar de Axel... No, eso no, no voy a dejar que me diga nada con respecto a eso.
Cierro la puerta en su cara y respiro hondo. No quiero escuchar cosas que me hagan daño.
Da algunos toques a la puerta y me pide que le abra.
-Hola, mi nombre es Jeny... sé que no empezamos con pie derecho pero necesito hablar contigo.
-Sé quién eres -habla desde afuera-. ¿Quién no?... Escucha, vengo a disculparme y a decirte algo importante.
-No tenemos nada de que hablar.
-Tú no, pero yo si -toca otra vez la puerta-. Necesito decirte algo.
Vuelve a insistir y creo que será mejor que le abra antes de que Lucy venga y me pregunte quien es la persona que con tanta insistencia suena la puerta.
-No tengo mucho tiempo -digo cuando abro la puerta-. Empieza.
Su mirada parece apenada y en ese preciso instante me siento mal por ser tan grosera a veces... pero se lo merece o tal vez no. Después de todo dijo que viene a disculparse.Cierro la puerta tras mi y nos quedamos en el portal.
-Quiero que me disculpes por aquello que viste anoche, Axel no me besó, yo fui quien lo besó y el solo se dejó llevar.
Esas palabras me descolocan, el solo recordar y escuchar aquello me pone mal.
-Escucha, lo mejor será que te vayas. Yo no puedo disculparte porque Axel y yo no estábamos juntos, eso no cuenta... -digo con todo el dolor en mi alma.
-Eso no es todo lo que te quería decir, ¿sabes? Conocí a Axel en su casa del bosque -¿Qué?-. Te aseguro que no ha pasado nada entre nosotros más allá de los besos que no han sido más de tres. Él se siempre que me ha hablado de ti he podido notar lo jodidamente enamorado que está de ti -me señala con sus manos. Sus ojos me miran fijamente pero no me dejo llevar por la situación-. Lo que viste anoche fue un simple beso.
-No puedo creer eso. Yo los vi semidesnudos -explico.
-Supongo que él había terminado de ducharse y yo había llevado algo de comer a su apartamento, se me regó algo de vino en la ropa y él se ofreció a prestarme algo de ropa.
-¿Y por qué estaban tan juntos? ¿Acaso no te sabes vestir y él te estaba ayudando? -suelto con sarcasmo.
-Tengo fobia a las arañas y había una en su habitación, me escuchó gritar y fue a ayudarme, me calmó y yo me aproveché de la situación -suspira-. No es fácil para mi explicar esto, me gusta Axel, pero él está muy enamorado de ti, no soy capaz de sacarte de su mente y Axel se ha portado tan bien conmigo que lo mínimo que puedo hacer por él es esto.
Sus ojos buscan una respuesta en mi pero yo solo analizo cada centímetro de lo que me ha dicho.
Debo admitir que su confesión me saca un poco de lugar y que sus palabras de alguna manera me hace sentir mejor, nunca tuvo la intención de engañarme son solo cosas que se le presentan y al estar herido por mi actitud simplemente lo hizo, tal vez ahora entiendo todo.-No se que decir... -cierro los ojos y respiro profundo.
-Solo tienes que decirle que lo perdonas por algo que no hizo -me sonríe apenada.
-Yo... -suspiro al encontrarme con sus ojos azules- lo haré -siento tanta emoción en el pecho que no sé si sea posible contenerla.
-Me alegro de haber hecho algo bueno hoy. Yo...

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Solo mía
RomanceNunca habría imaginado que la rutina que había establecido en mi vida cambiaría en menos de lo que dura en pestañeo. Un pestañeo, solo eso un pestañeo fue lo que destapó un mar de secretos y de sentimientos que jamás había experimentado de forma tan...