Capítulo 35

10.9K 591 93
                                    


Nael.

Abro la bolsa y saco las prendas que ha comprado Axel. Hay otra bolsa más con algo que parece una caja, tal vez sean zapatos.

Tomo un pequeño bulto y me sonrojo al instante.

Es una tanga...

Y es preciosa. Es de encaje blanco al igual que el sujetador. Me encanta.

No me imagino a Axel comprando esto en una tienda de mujeres. Es lencería. Sonrío como boba cuando me miro en el espejo con la ropa interior puesta.

Es hermosa.

No... esto es solo un disfraz. No me veo bien. Estoy sucia. Estoy manchada..

Ya no está, mi sonrisa ya no está. Se ha desvanecido con tan solo un recuerdo.

El solo pensar que ese hombre asqueroso tomó mi cuerpo me produce náuseas. Una arcada se apodera de mi y corro hacia el inodoro, me arrodillo y empiezo a vomitar. De inmediato unas manos sujetan mi cabello y esperan paciente a que mi suplicio termine.

¿Por qué me pasa esto?

-¿Estás bien? -levanto la mirada y me encuentro con sus ojos asustados.

-No, no lo estoy -otra arcada se apodera de mi y giro el rostro para volver a vomitar.

-Deja que te ayude -me recoge más el cabello y me pasa una toalla por la boca.

-No, déjame. Yo puedo sola -digo como alma agonizante.

-Estás tomando una actitud igual a la inicial, cuando nos conocimos. Todos necesitamos ayuda en algún momento -se sienta a un lado, me atrae hacia él y me sienta en sus piernas mientras quita el cabello de mi frente.

-Lo siento. Es que me siento mal y... y... no lo sé -coloco mi cabeza entre el hueco de la suya y el cuello. Suspiro pesadamente y siento como si me fuera a desmayar.

-Me llegó un mensaje de Ross para decirme que una ginecóloga te examinará. Para juzgar a Rick necesitan pruebas verídicas. Vamos a aprovechar y te haré ver de un médico -acaricia mi cabello y yo asiento lentamente-. Te ayudaré a poner el resto de ropa.

Se levanta conmigo en brazos y me sienta en la cama. Trae la ropa y la bolsa que tiene la caja. Toma aquello de color palo rosa que parecer ser una blusa.

-Levanta los brazos -me pide.

Lo hago y pasa la suave tela por mis brazos. Me siento débil pero por otro lado se siente tan bien que él tenga estos detalles conmigo. Es una camiseta sencilla de color puro. Me gusta, es muy bonita.

-Ponte de pie -ordena con dulzura y nuestras miradas se cruzan. 

Sonrío.

Hago lo que me pide y toma los vaqueros de color claro que ha dejado sobre la cama. Los pasa por mis piernas y los abrocha.

-Gracias, eres tan bueno conmigo -susurro cerca de su cara.

-Aún faltan los zapatos, siéntate -toma mis caderas y me sienta.

De la bolsa saca una caja y me empieza a colocar unas converse negras. Son bonitas. Me encanta su sentido de la moda, desde el primer día que lo vi. Termina de atar los cordones y toma de las manos para levantarnos ambos al mismo tiempo.

-Estás hermosa -me abraza y besa mi frente-. ¿Te gusta?

-Me encanta. Muchas gracias, cariño.

***

Esperamos pacientes sentados sobre las sillas del escritorio a que la doctora que me revisó salga del baño.

Mientras me revisaba no decía nada y me preocupa que me confirme todo lo que he estado creyendo. No recuerdo nada desde que me desmayé y creo que así es mejor a nadie le gustaría recordar como abusan de su persona y creo que por eso no me afecta a extremos.

-Estoy nerviosa -susurro.

-Lo sé -Axel apreta mi mano y apenas me sonríe.

Sé que le afecta lo que me pasó y trata de darme lo mejor de él pero temo que si confirmamos esto de manos de un profesional no me vea de la misma manera.

-Gracias por esperar -dice la doctora sentándose tras su escritorio- Buenas noticias -mi corazón se paraliza-. Te han engañado querida. No han abusado de ti -vuelve a latir y una enorme felicidad embarga mi alma.

Sin darme cuenta Axel besa mis labios y me abraza desde su silla.

-Lo sabía -susurra en mi oído y me vuelve a dar un ligero beso.

Estoy extremadamente feliz. He estado creyendo en lo peor y resulta que todo ha sido un engaño, una mentira, una farsa. Me ha costado momentos de dolor y lágrimas de temores pero me alegro que todo sea una mentira y no una realidad.

-Gracias, doctora. No sabe lo feliz que me hace escuchar eso -sonrío como si no hubiera un  mañana.

Nos despedimos amablemente de la doctora y al salir nos encontramos con Zack.

-Supe lo que pasó. Lo siento mucho, Nael -Zack me abraza.

Oh, oh...

-No tienes que decir eso, vengo de hablar con la ginecóloga y todo ha sido un engaño -me separo de él y observo a Axel. Está con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-Me alegro mucho por ti -sonríe y se ve realmente apuesto-. En serio me preocupé por ti ¿Qué hacías por esos lugares?

-Eso es algo que no te interesa -interviene Axel un tanto molesto.

-Para, por favor -digo tocando su pecho.

-Es mi amiga y fue mi paciente, obviamente me interesa -Zack levanta un poco el tono.

Nunca lo había escuchado hablar así, normalmente es sereno y siempre mantiene la calma.

-No sigan por favor -pongo mi mano en el pecho de Zack para mantenerlos en distancia ya que se han empezado a acercar más de la cuenta conmigo en el medio.

Me gustaría que hubiera personas cerca pero ni un alma pasa por aquí para que ellos no armen este escandalito.

Parece escena de película. Oh, no. La cabeza me empieza a dar vueltas.

-!No lo toques¡ -Axel quita mi mano del pecho de Zack.

Lo miro consternada, qué está haciendo. Sus celos son infundados y absurdos.

-No la trates así -Zack se acerca amenazante.

-¿Quien eres para darme ordenes? -se acerca Axel y quedo reducida en un pequeño espacio entre los dos.

No... otra vez el dolor de cabeza y el mareo.

-Bas... ta -digo con un poco de dificultad para respirar.

Mis piernas tiemblan y mis parpados dejan todo en la oscuridad.

¿Qué me pasa?

-Nael -escucho ambas voces muy despacio cuando me dejo llevar por los malestares.

<3

HOLA!

¿Están felices verdad?

Yo sé que si... 🌼🌺🌻🌸🌷🌹🍀

Dos preguntas para ustedes.

¿Les gusta la historia?

¿Qué opinan de la historia?

Sé que el capítulo es corto, pero créanme lo que se viene va a estar bueno.

Arriba en multimedia nuestra parejita. 💕

Se viene en fin...

Los quiero mucho.

XOXOXO


Solo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora