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Cuando iba a comenzar a vendar su mano, otras más pequeñas, le arrebataron la tela blanca y comenzaron a envolver sus nudillos.

—No es necesario que lo hagas...

—Da igual, quiero hacerlo.

Luego siguió con su otra mano, para cuando terminó, besar ambos nudillos vendados y dar uno más profundo en sus labios. Automáticamente JungKook envió con sus brazos al cuerpo más pequeño, correspondiendo el beso gustoso.

—No te emociones gigante— Suelta una risa separándose levemente. —Primero gana y tendrás el premio grande.

Días después de la alocada noche, donde se habían vuelto novios, donde conoció formalmente a los padres de Jimin y pasaron un fin de semana juntos. En la academia habían anunciado un torneo de MMA abierto a los alumnos y JungKook no dudó en apuntarse. En un comienzo Jimin le había expresado su temor, porque era diferente practicar Karate a MMA, donde las reglas eran mucho más flexibles y la sangre abundaba. No quería ir a visitar a su novio al hospital.

—No me sucederá nada, he estado antes en el octágono, lo peor que he recibido fue un hombro dislocado y un poco de sangre.

Con esas palabras Jimin definitivamente no se lograba calmar.

El mayor de los Park, le había dejado claro que estaría presente en ese día, si le sucedía algo quería ser el primero en decirle "te lo dije" y auxiliarlo, sabía muy bien que muchas hermanas de alumnos tenían en la mira a Jeon. Lástima que él solo miraba a Jimin.

Sin guantes y solo con vendas en sus manos, mientras usaba unos shorts, se dignó a aparecer en el gimnasio a mano de su novio. Todos en el lugar estaban igual que él, sin playera y solo con pantaloncillos cortos.

—Ninguno se ve tan bien como tú— Soltó el más bajo, abrazando a su amante. —Ve a calentar, amor, no quiero que comiences a pelear en frío.

Compartiendo un beso corto de despedida, JungKook fue a ejercitar un poco, mientras que Jimin se disponía a mirarlo en las gradas. Relamió sus labios, terminando por morderlos al observar los músculos marcados del cuerpo de su novio, quien se encontraba haciendo barra. Pestañeó repetidamente veces y tragó duro antes de desviar su mirada, si seguía así tendría una vergonzosa erección.

Mirando el resto de las gradas, no evitó fruncir el ceño, muchas chicas y algunos escasos chicos miraban a su novio, hipnotizados por el cuerpo de Adonis que se cargaba. Quería lanzarse encima y destrozarles el rostro, JungKook era suyo.

Cuando hicieron el sorteo de quién iría contra quien, se puso nervioso. Nunca había peleado MMA, por el simple hecho de que era lo más brutal que existía, no quería que JungKook se hiciera mucho daño, temía por él.

Al momento que vio a su novio salir del círculo que se había formado, lo miraba ansioso, quería saber qué había sucedido.

—Mi pelea es la tercera, pero tranquilo, ya he peleado con muchos de aquí, sé que hacer— Se había acercado a él y aprovechó de abrazarlo, a pesar de que estuviera todo oloroso y sudado.

—Cuídate bien la guardia, por favor— Le rogaba, apoyando su mejilla en el pecho desnudo del más grande.

Juntos observaron las primeras dos peleas, cerraba sus ojos cada vez que veía a una persona botar sangre de la boca o al escuchar gritos de dolor. JungKook parecía notar sus reacciones, a lo que simplemente lo abrazaba más a él, logrando tranquilizar un poco más al más pequeño.

—Ya es mi turno...

—Cuídate Kook— Besa sus labios de manera casta.

Deja que el menor entrara al octágono, le vio colocarse su protección bucal, luego de saludar al chico con el cual le tocaría combatir. Después de escuchar unas breves instrucciones, se colocaron en guardia.

Todo sucedió muy rápido, JungKook desestabilizó a su contrincante, para luego dar una patada certera en la boca del estómago del contrario, provocando que el chico perdiera el aire por unos segundos. Ganando tiempo, para evitar ser dañado, le da un puñetazo en la cara y dejarlo knockout.

JungKook tuvo que alejarse para ver si el chico se levantaba, mientras que comenzaba la cuenta, pero nunca pasó, el chico estaba totalmente ido.

—Eso fue... Rápido— Jimin suelta sorprendido ya al tener al menor a su lado.

—Todas las peleas podrían ser así, solo hay que saber tener un buen plan— Se encoge de hombros, sacándose la protección bucal. —Es divertido cuando son más largas, pero no quería verte sufriendo si me golpeaban.

Se sintió sonrojar por sus palabras, pero a la vez algo dentro suyo sintió calma, era bueno saber que su novio sabía controlar una situación de ese modo. Observaron las peleas que restaban y hubo un chico que le asustó profundamente.

Se trataba de HongWon, era un chico grande, de la estatura de JungKook aproximadamente, tenia el cabello completamente negro, al igual que sus ojos que lograban intimidar. Cuando había entrado a la jaula, pensó que desde el primer segundo dejaría knockout a su contrincante, pero no, se demoró todo lo posible para hacerlo sufrir, tanto así, que el otro chico le pidió a la persona que le acompañaba tirar la toalla, en señal de rendición.

—JungKook...

—Relájate bebé, no dejaré que me pase nada— Deja un beso en el cuello del más bajo.

Las peleas iban pasando, una tras otra, a JungKook no le costaba mucho zafar rápido y volver a su lado, pero al momento de tener la pelea final, sabía que se demoraría dentro de esas ocho rejas.

HongWon y JungKook se saludaron, ambos tenían expresiones serias, ninguno estaba dispuesto a perder ante el otro.

Los primeros segundos fueron tensos, un movimiento en falso sería muy riesgoso y apresurarse también provocaría un gran daño. Pero de un segundo a otro, comenzaron. HongWon insertó su puño en el estómago de JungKook, quien aprovechó de darle un gancho.

El menor recibía golpes tanto como daba. Rodillazos, puños, patadas, codazos... Era un verdadero todo vale.

Jimin tenía el corazón en una mano, el chico ya le había provocado cortés en el rostro de JungKook, pero JungKook había dejado los costados del torso del chico, totalmente morados, sin duda tendría más de una costilla rota.

De repente HongWon llevo al suelo a JungKook, comenzando unos torpes golpes antes de que el menor se hiciera cargo de la situación. Comenzando a hacer palanca en la pierna de su contrincante, quien llenó el ambiente de gritos de dolor, hasta desmayarse.

Dieron por ganador a JungKook.

❆❆❆❆

—¡Eres un idiota! ¡Te dije que no debías participar de esa barbaridad!

Exclamaba Jimin mientras se preocupaba de las heridas del menor, se encontraba sobre él a horcajadas, con un botiquín de primeros auxilios a su lado.

—Ya... Bebé, no te enojes— Se quejaba JungKook, soltando pequeños jadeos cuando le ardían las heridas. —Aparte... Me acuerdo que me dijiste que si ganaba, tendría el premio grande— Las manos del menor se comenzaron a escurrir por el cuerpo del contrario.

—¿En serio crees que nuestra primera vez será porque ganaste un tonto campeonato?— Golpea sus manos para que volviera a su cintura y no bajara a su trasero. —Estás todo molido.

—Jimin— Suelta un gemido de frustración.

—Jimin nada.

Bullets Losses →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora