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El lunes estaba de vuelta y lo odiaba.

Sentía que no había aprovechado para nada sus dos días con Jimin, apenas habían salido, la mayoría del tiempo estaban en la cama y sí, estaban follando. El mayor se excusó diciendo que lo más probable, que cuando se verían, Jeon estaría tan cansado, que no querría gastar el tiempo en cosas así.

Mentira. Cansados y todo, igual se daban el tiempo para pasar un buen rato en la cama.

El desayuno fue de lo más rápido. Se levantó más temprano de lo habitual, para no perder su comida, antes de ir a hablar con el superior Lee.

Algo nervioso, se arregló el uniforme de la academia, sin querer dar una mala impresión, realmente necesitaba eso.

—¿Superior Lee? ¿Puedo pasar?

Hubo un silencio previo, antes de recibir una señal que le era permitido entrar. La oficina del superior Lee era similar a las demás, un escritorio, un computador algo antiguo, algunos papeles que estaban en otro mueble alejado y algunas pocas fotos. Todo era simple, puesto que la mayoría de las actividades, se desarrollaban al aire libre.

—¿Qué necesita, Jeon?

Reprimió las ganas de sonreír, desde su segundo año habían dejado de llamarlo aspirante, la forma en la que se apodaba a todos los alumnos de la academia, en vez de ello, se le llamaba por su apellido, como un colega más de la institución.

Volviendo sus pensamientos al superior Lee, se relajo un poco. Lee MinWoo es uno de los superiores más "empáticos" que habían en la academia, seguía siendo estricto como todos, pero si te mantenías a la raya, sin darle problemas, lo más probable que tendrías la suerte de verle sonreír alguna una vez en tus cuatro años de academia.

—No me hagas esperar, Jeon— Sonaba impaciente y eso era lo último que quería conseguir.

—Me dijeron que busca un ayudante.

Hubo un pequeño silencio. Lo más probable que MinWoo no se esperaba algo así de JungKook.

—Sí, al igual que el año pasado, pero recuerdo que me dijiste que no te interesaba.

—He cambiado de opinión— Se apresura a decir, quería mostrar seguridad. —Por eso he venido hasta aquí, para hacerle saber que quiero el puesto.

—Es tu último año, Jeon, no creo que quieras descuidarlo con unas ayudantías— Lee arquea una ceja.

Consideraba a JungKook un buen chico y valiente. Se había enterado del sabotaje del año pasado, a mano de la influencia del señor Park, pero pudo observar desde lejos, como JungKook daba la cara y no se echaba para atrás. Jeon era un chico valioso. Sería alguien importante en el futuro.

—No importa, quiero hacer esto, por favor, usted sabe que lo haré bien, por eso me buscó el año pasado, ¿no?

JungKook sabía exactamente cómo debía apelar. Al ser considerado uno de los mejores alumnos, era innegable que todo lo que haría, sería perfecto.

—Será la última vez que te dé la opción de irte, ¿estás seguro que quieres ser mi ayudante?— Inclinándose sobre el escritorio, junta sus manos sobre este, mirando atento al chico.

Bullets Losses →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora