Nadie en la academia quería acercarse a JungKook, nadie estaba dispuesto a cruzar palabras con él, ni siquiera Jae-Hun, quien parecía lo más cercano a un amigo. El aura negra que envolvía el cuerpo del azabache ahuyentaba a cualquiera.
El primer fin de semana sin Jimin había sido... Bueno, pudo entrenar solo en el gimnasio, descansar y tener toda la cafetería para él, incluso se sentaba a comer con las cocineras, porque hasta los estudiantes de fuera de la capital, salían durante el día o se quedaban en casa de unos amigos.
Durante la semana no podía quejarse, estaba acostumbrado a estar separado de Jimin esos días, hablaban por las tardes a pesar del castigo de JungKook, llegaba más cansado y hablaban más tarde, pero valía la pena. Todo valía la pena cuando se trataba de Jimin.
El segundo fin de semana, ya comenzaba a extrañar más a Jimin, la voz del mayor no lo tranquilizaba a través del teléfono, quería abrazarlo y besarlo. Lo necesitaba.
Esa semana fue difícil hablar con él por teléfono, llegaba muerto de sus ayudas administrativas, tanto que se quedaba dormido con el uniforme y no alcanzaba a llamar a su novio.
—No es necesario que me llames todas las noches, JungKook— Fue la comprensiva voz del mayor, quien trataba de parecer menos afectado, pero él también extrañaba al menor. —Estás llevando mucha carga y es mejor que descanses.
—Jimin, no te he visto hace diecisiete días, ya es suficientemente malo no verte, no quiero dejar de hablar contigo— Aunque JungKook quería hacerle creer que no le importaba perder horas de sueño, Jimin igual se daba cuenta, el menor parecía más cansado y sonaba más apagado, con solo pensar en cómo debía lucir le daba miedo.
—Pero yo quiero que cuides de ti durmiendo bien y comiendo bien, así que si no estás cansado, me llamarás, pero si llegas muy cansado solo duerme sin remordimiento y luego hablaremos.
Con la tajante respuesta del mayor, JungKook no pudo hacer nada y con ello sus conversaciones pasaron de ser todas las noches a unas solamente ocasionales.
Cada día que pasaba, JungKook extrañaba aún más a Jimin y cada que tenía oportunidad se lo decía, incluso le había pedido que el primer fin de semana libre, Jimin viniera a buscarlo para no perder ni un segundo más.
La última semana, todas las noches pensaba en el momento en que se reencontraría con Jimin. Quizá sonaba algo exagerado, pero necesitaba verlo, se había acostumbrado a tenerlo junto a él, que ya con el tiempo que había pasado, su piel quemaba por tocar al mayor, sus labios necesitaba de los contrarios para fundirse en un beso que fuera eterno, y su corazón necesitaba sentir los latidos de su novio para volver a la normalidad.
A la llegada del viernes, fue el primero en la cafetería esa mañana, tenía un buen humor y esta vez nadie le temía a Jeon JungKook de tercer año. Hizo todas sus clases con diligencia, sin refutar y con una sonrisa. Los viernes eran los únicos días que terminaban las clases más temprano.
Apenas lo dejaron libre, corrió a los dormitorios para bañarse y alistarse lo más rápido posible. Con su bolso listo desde la mañana, fue uno de los primeros en salir del complejo, donde lo esperaba un chico más bajo que él.
Su rubio estaba ahí con una gran sonrisa al igual que él, dejando el bolso en el suelo sin cuidado alguno y de brazos abiertos, recibió al mayor, quien rápidamente se lanzó sobre suyo como costumbre, enredando sus piernas alrededor de su cintura, juntando ambos labios en un beso lento y placentero.
Luego de veintiséis días ambos se necesitaban, se habían extrañado como el infierno.
No les importaba si en ese mismo momento tenían todas las miradas encima, no querían separarse por nada del mundo y planeaban pasar el resto del día de esa manera.
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Bullets Losses →kookmin
FanfictionSi eran simples conocidos, sin interés mutuo... ¿Cómo llegaron a enamorarse? ❆fan-fic. ❆kookmin - jungkook x jimin. ❆vhope;namjin. ❆historia original. ❆precuela; juegos mentales. ❆park_jmxcy. ❆terminada.