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—¡JungKookie! ¿Cómo es posible que estés todo el año en ese lugar, y no puedas con unas simples maletas?

—Eso intento abuela, esto intento.

Jimin miraba algo apenado a su novio, quien debía llevar todas las maletas, tanto las de ellos como las de sus abuelos. Cuando se había ofrecido a ayudarlo, la abuela de JungKook rápidamente lo interrumpió, diciéndole que se quedara a su lado, ya que el marido de esta, estaba ocupado guiando a su novio.

—No te preocupes Jiminnie, JungKookie siempre hace esto por nosotros, incluso si su abuelo ahora intentara carga una maleta, él se la quitaría de las manos... Digamos que me gusta molestarlo nada más.

Jimin reprimió las ganas de soltar una gran risa. Durante la semana juntos, pudo conocer bien a los abuelos de JungKook. La abuela era extrovertida y sin pelos en la lengua, tal cual la madre de su novio, mientras que el abuelo, era más calmo y paciente. Ambos se complementan a la perfección.

Se encontraban en la estación de trenes de Seúl. Habían viajado por las fiestas. La familia Jeon se reunía para la navidad y el año nuevo, siendo la casa de su novio el lugar de encuentro.

—¡Mamá!

—Hija, que bueno verte— Fue el emocional encuentro de la abuela con su hija, quienes se perdieron en un abrazo largo, mientras que los demás se saludaban.

Jimin también fue parte de ello, todos se empeñaban en hacerle sentir parte de la familia, incluyéndolo en las conversaciones y los saludos. Tomado de la mano de su novio y esta vez cada uno llevando su maleta, se despidieron de la familia del menor. Ambos se irían a la casa del mayor, mientras que paralelamente los abuelos se irían a la casa de los padres de JungKook.

—Nos vemos Jiminnie, espero verte en la casa para las fiestas— La abuela, fue sumamente afectuosa con el de cabellos rosas, como si se tratara de otro nieto más.

—Por lo menos debes ir unos minutos, que fíjate que este año te agregamos a nuestra lista de personas para regalar— Interrumpió el abuelo, que tal como su esposa, le había agarrado mucho cariño al novio de su nieto.

—Ahí veremos abuelos, Jimin también tiene familia y no nos hemos puesto de acuerdo, no lo presionen.

JungKook intervino antes que el mayor pudiera hablar del tema, y es que, aunque Jimin se llevase mal con sus padres, no podía alistar todo sin antes consultarle a su novio si quería ir o no.

Separándose, la joven pareja tomó el transporte público con dirección a la casa del mayor, ambos estaban bastante cansados por el viaje y no tenían ánimos de hablar, prefirieron estar en silencio, sentados el uno al lado del otro.

Ya de vuelta en casa, sentían que estaban en su zona de confort y no era que despreciaban la casa de los abuelos, solo que ambos sentían que debían volver a la casa del mayor, donde pasaban la mayoría del tiempo juntos.

Silencioso como nunca, se pusieron a ordenar todo lo que tenían en las maletas, poniendo lo que debían en el canasto de la ropa sucia y devolviendo todos los útiles de aseo en su lugar. Sin consultar, Jimin llamó a un delivery para que les trajeran comida china, puesto que no había nada en el refrigerador y no estaban de ánimos para ir a una compra express al supermercado.

La comida no tardó nada en llegar y en lo que menos esperaban ya estaban sentados en el sofá, frente a la televisión en cualquier canal, mientras comían su cena.

Bullets Losses →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora