Bullets Losses →kookmin

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—Tu novio es muy agradable.

—Sí.

—Pero se me es conocido... ¿Jimin se llamaba?

—Sí.

—Oh, se llama igual que el hijo de la familia Park.

—Sí.

Luego de haber pasado la tarde con su novio y enterarse que el chico nuevo, le había visitado, se sintió en deuda, por lo que voluntariamente, se le acercó el viernes en la mañana. Ante ello, HoSeok no ocultó su felicidad y comenzó a hablar de temas aleatorios, con la intención de que ambos se conocieran aún más.

—¿Tú solo contestas con monosílabos?

—No.

El chico lo miró por unos momentos, completamente serio, pero luego rompió en una carcajada, que JungKook no comprendía en lo absoluto. Dejándolo pasar, siguió comiendo su desayuno, luego de eso tendría que asistir al salón de tiros y estar en su práctica con armas, pero lo peor era que después tenía que ir con Lee y adelantar todo lo que le faltaba.

—Como sea— Termina de reír, secando pequeñas lágrimas que salían. —Me siento un viejo aquí— Hace una mueca. —¿No has reprobado algún año?

—No— Niega con fervor. —Los que reprueban un año, generalmente queda manchado en su historial.

—Yo tampoco, pero entré tres años más tarde aquí, así que de seguro soy mayor que tú— Lo mira de reojo. —¿En qué año naciste?

—1997.

—Yo en 1994, soy más grande que tú— Sonríe abiertamente.

—Ni pienses que te diré Hyung— Hace una mueca, parándose para ir a dejar su bandeja totalmente vacía.

—¡Pero soy mayor que tu!— Detrás suyo, venía HoSeok, para hacer lo mismo.

—Ni a Jimin le digo Hyung y él es mayor que yo— Se encoge de hombros, para luego comenzar a dirigirse hacia el salón de tiros, al lado del chico nuevo.

—Él es tu novio, no cuenta.

—Da igual, no le digo Hyung a nadie, a menos que se lo gane— Muerde su labio. —Jimin es mi novio, por eso no le veo el sentido de usar honoríficos.

No podía negar, que HoSeok le servía para desconcentrarse, el chico era simpático y con algo de paciencia, podía soportarlo sin exasperarse. Cuando llegaron al salón, rápidamente se formaron en su lugar y comenzaron con la práctica.

La práctica no fue larga, pero tenía que ir hacia la oficina de Lee, y ver que tenía para él y así cumplir rápidamente con todas sus tareas. Despidiéndose totalmente mudo de HoSeok, se dirigió donde su superior, pero ya le esperaba.

—¿Estás mejor, Jeon?

—Sí, muchas gracias por preguntar, señor— JungKook se encontraba en formación frente al hombre. —¿Qué necesita que haga?

—Nada, Jeon... Luego de tu colapso de ayer, no creo que sea justo que te dé más carga. Ya tienes bastante con que debes terminar el año y bueno, lo de Park— Hace una pausa. —No es un buen momento, prefiero que te tomes este fin de semana, toda la próxima semana, totalmente libres. No te descontaré nada, tienes un buen motivo, por lo que creo que es lo correcto.

JungKook se quedó por unos segundos quieto y sus ojos brillaron, estaba emocionado por la preocupación que mostraba su superior. Casi todos, para no decir la mayoría, se habían comportado como unos verdaderos hijos de puta. Exigiéndole más que nunca, que rindiera lo más que podía, mientras que Lee, mostraba compresión genuina.

—Gracias señor, muchas gracias... No sé qué decir.

—No hace falta muchacho— Sonríe de lado. —Anda, haz tus prácticas y vete a casa. Lo necesitas.

Repitiendo grandes reverencias frente a Minwoo, salió de su oficina y suspiró con alivio. Realmente significaba una carga menos, ahora podría enfocarse en sí mismo y pasar su dolor de mejor manera. No tarda en caminar hacia la siguiente práctica, la cual era netamente física. Formado en su lugar, esperando que el superior llegase, HoSeok se colocó a su lado.

—Oh, desearía tener un celular conmigo ahora mismo, porque esto es inaudito.

—¿Qué?— Frunce leve el ceño, sin entender lo que decía el chico nuevo.

—Estás sonriendo, no es una gran sonrisa, pero es algo.

Al momento que dijo eso, se dio cuenta que su comisura derecha estaba levemente alzada, provocando una sonrisa de lado. Rápidamente, se vuelve serio. La noticia de Lee le había alegrado bastante.

—Fue lindo mientras duró— Suspira. —¿Sales o te quedas los fines de semana?

—Salgo.

—¿Tu novio?— Asiente. —Ah... Que envidia, espero que haya algún chico lindo para mi.

—¿Tú también...

—Sí— Se encoge de hombros. —¿No es obvio?— Sonríe abiertamente. —Como sea, ya va a comenzar la práctica.

El día siguió su curso normal, hasta que pudo por fin, caminar hacia la salida del lugar con un pequeño bolso colgado en su hombro.

—¡JungKook!— Girando antes de salir, se encontró con HoSeok y su brillante sonrisa. —¡Que te vaya bien! Llega sano y salvo.

Miraba serio al mayor, pero sintió algo cálido en su pecho. Muchos aspirantes lo ignoraban rotundamente y pocos se atrevían a dirigirle la palabra. Había escuchado que todos hablaban de que tenían miedo de que se pusiera a llorar o algo así por Jae-Hun. Pero ahí estaba HoSeok, no se conocían de nada y el chico solamente era gentil.

—Gracias... Quizá, el próximo fin de semana, puedes acompañarme y te mostraré Seul.

—¡¿Sí!?— Se entusiasmó enseguida. —Te tomaré la palabra, JungKook, no puedes retractarte después.

—Descuida, no lo haré, nos vemos.

Sin más, camina hacia delante, para encontrarse con su novio quien le esperaba, con una sonrisa débil. Juntos, se abrazan y se besan. Jimin, era todo lo que necesitaba en esos momentos.