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—¡Jeon JungKook!

El distraído chico saca la cabeza del baño, con la boca llena de espuma y el cepillo de dientes entre sus labios, mirando confundido a su novio, quien estaba aún acostado en la cama que compartían.

—¿Qjué sfucete?— Pregunta a duras penas, observando curioso a un Jimin enredado entre las sábanas.

—¿Realmente tenemos que salir hoy? ¿No podemos... Tener un día hogareño?— Sus mejillas estaban claramente sonrojadas por la petición.

Rápidamente el menor, vuelve al baño para enjuagar su boca, verificando que estuviera limpio antes de volver al cuarto, donde se sienta al borde de la cama, observando al mayor.

Durante los primeros momentos del día, Jimin se veía realmente dulce.

—¿En serio no quieres salir? Creí que querías probar ese nuevo restaurante de comida Tailandesa— Medio rendido, termina de acomodarse en la cama.

—Claro que quiero, pero... En dos semanas vuelves a la academia y ya estoy tan acostumbrado a verte aquí, a que estemos juntos recostados en nuestra cama, que cuando vuelvas voy a extrañarte tanto, necesito tenerte todo el tiempo posible aquí conmigo.

Suspira, en dos semanas tenía que volver. Luego de año nuevo, habían ido unos días a visitar al primo de Jimin, ChanYeol, pero volvieron y pasaron la semana anterior entre salidas.

JungKook acompañaba a Jimin a sus clases, simplemente se sentaba en un rincón y colocaba la música cuando él lo pedía, todos los jóvenes le miraban curioso, queriendo preguntarle a Jimin quien era, pero apenas entraba a la clase, dejaba en claro que era su novio y no tenían que saber mayor información al respecto.

—Oh, ya veo— Enternecido sonríe, entendiendo el punto del mayor. —Comienzo a pensar que vivo aquí, he estado tan pocos días en mi casa— Ríe, incluso su madre había bromeado sobre eso, que ambos habían comenzado a convivir de forma no oficial. —Pero no estés triste, sabes que me tendrás todos los fines de semana.

—Pero es tan difícil, JungKook. Estamos separados cinco días, hablamos por teléfono y suenas tan deteriorado, que duele, y cuando estás aquí, luces cansado, pero aun así me prestas toda tu atención.

—Tú mejor que nadie conoce lo que estoy pasando— Posa una mano en el cabello rosa, dejando caricias. —Sé que es difícil, lo odio tanto como tu, pero cuando salga-

—Cuando salgas, trabajarás como esclavo el primer año de novato, y no ayuda de nada la parte de que puedas recibir palizas o balas— JungKook juntó sus labios en una línea al ser interrumpido.

—Jimin, eso lo supiste desde el momento en que comenzamos a estar juntos.

—Lo sé, lo sé, solo que estoy paranoico y ahora me doy cuenta de todo— Sacude su cabeza, como si quisiera quitar ciertos pensamientos. —Realmente no pensé que llegaríamos tan lejos juntos.

—La próxima semana son ocho meses— El tan solo pensamiento le ponía feliz. —Ven aquí— Se acomoda y abre sus brazos, donde rápidamente el mayor se refugia. —Sé que es difícil, pero solo queda este año y luego, cuando sea novato, me tendrás todas las noches de regreso.

—Ridículo, si estás fuera de la academia, no tendrías que venir todas las noches— Suelta una suave risa.

—¿Entonces no quieres vivir conmigo cuando salga de la academia? Y yo que ya estaba ahorrando para comprar un piso contigo...

Jimin se queda unos segundos en silencio, tratando de procesar la información que le acaba de decir. Miró incrédulo al menor, quien tenía una media sonrisa en sus labios, donde se veía su inseguridad ante el tema.

Bullets Losses →kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora