Bullets Losses →kookmin

36

—¡Feliz cumple mes!

JungKook suelta un gruñido, abriendo sus ojos parpadea rápidamente, tratando de acostumbrarse a la luz que provenía desde la ventana. Cuando por fin pudo ver bien, se encontró con su novio, quien lo tenía abrazado por su cuello, mostrándole una gran sonrisa.

—Feliz cumple mes, bebé— Susurra con voz ronca, inclinándose para dejar un casto beso en los labios de su chico.

Al momento de separarse, se dio cuenta de la pequeña bandeja que había en la mesa de noche, como también pudo observar a Jimin completamente aseado, pero con la camisa que usaba para dormir.

—Oh, saliste— Afirmó, mientras el mayor le extendía la bandeja, por lo que se acomodó en el respaldo de la cama. — No tuviste que molestarte.

Avergonzado deja la charola en su regazo, sintiendo como su novio se acomodaba a su lado. Habían unos cupcakes, unos sandwiches y dos cafés.

—Dios, me siento tan mal, yo no planee nada para la mañana— Sintió sus mejillas sonrojarse. —Muchas gracias Jimin.

—Descuida, quería hacer esto— Vuelven a juntarse en un corto, pero cálido beso.

Juntos disfrutaron del desayuno que había traído Jimin. Ese día cumplían ocho meses de relación, ininterrumpida y con pocas discusiones. Ambos se sentían orgullosos, sostenían una relación lo más sana que podían, trataban de no celarse en exceso, darse su espacio, respetar sus opiniones para no pasar a llevar al otro y sobre todo, amarse.

Como toda pareja, discutían, pero eran pocas las veces y por cosas inútiles, así se les hacía más fácil solucionar sus problemas. Podían decir que nunca habían pasado más de dos días enojados entre sí.

Abrazados y con la bandeja a un lado, estuvieron siendo mimados por ellos mismos, besándose, acariciándose y diciendo todas las palabras de amor que podían. Perdiendo toda la noción del tiempo.

—Entonces... ¿Vamos a tener ese día de picnic o no?— Susurra Jimin sobre sus labios, notando como su novio no planeaba soltarlo bajo ningún motivo.

—Sí, pero un ratito más ¿si? Tú mismo me dijiste la semana pasada que en poco volveré a la academia.

—Lo sé, lo sé y lo odio más que todos— Suspira, dando una mirada triste.

—Hey...— JungKook se aleja un poco para atrapar sus mejillas entre sus manos. —Mejor no pensemos en eso, lo siento, voy a bañarme para que salgamos.

Siguiendo sus propias palabras, fue directamente al baño para tener una ducha lo más rápida posible, no quería dejar mucho rato solo a Jimin, sino comenzaría a pensar sobre el tema de separarse y eso arruinaría por completo el ánimo de su novio. No tardó y en lo que menos se esperó, ya estaba de vuelta en el cuarto con su toalla alrededor de su cintura.

—Creo que podría acostumbrarme a esto, despertarme antes que tú y alistarme, para luego solo recostarme y verte salir de la ducha— Juntos ríen ante la idea del mayor.

Negando, comienza a vestirse, unos jeans negros ajustados y una camiseta blanca que usó dentro de los pantalones. No pasó desapercibido, la manera en la que Jimin mordía su labio mientras lo miraba.

—En la noche amor, no ahora— Ríe solo, observando el rosado en las mejillas del mayor.

Su pareja vestían unos jeans azules a diferencia suya y portaba un suéter de cuello tortuga negro, haciendo un buen juego a la forma que ambos vestían.