Bullets Losses →kookmin

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Besos, besos y muchos besos.

JungKook quería decir algo, pero Jimin no lo soltaba, su agarre era tan fuerte que no le daba oportunidad para moverse, simplemente tenía que rendirse ante el mayor y dejarse besar hasta el cansancio.

¿El problema? Tenía que entrar a la academia o sino lo castigarán por llegar atrasado.

—Jimin...— Susurra, sintiendo todos los besos en su rostro. —Jimin, tengo que ir.

—Un poco más, solo un poco más.

Un poco más venían siendo los últimos cinco minutos. Miró por sobre los hombros del mayor, observando a su familia, su hermano le miraba con una sonrisa, mientras que su madre soltaba pequeñas lágrimas y era abrazada por su padre. Su familia no estaba triste, ya estaban acostumbrados a su ausencia, pero Jimin no.

—Amor...— Tomó la suficiente valentía para alejar a su novio, pero al hacerlo le mostró una cálida sonrisa. —Cariño, debo entrar ahora, ya no puedo retrasar esto— Deseó sonar lo más lógico posible, para que el mayor le entendiera y soltara.

—¿No puedo entrar y pedir una semana más?— Mostró su puchero, abrazando más al menor, quien portaba su uniforme de la institución, se veía tan atractivo y quizá en otra ocasión le habría dicho algo, pero ahora solo trataba de controlar sus sentimientos.

—Si lo haces va a ser peor y lo sabes— Acaricia su cabello.

Podían sentir las miradas de los chicos entrando, como también las miradas de todas las familias. En otro momento le habría dado lo mismo, pero ahora prefirió abrazar aún más a Jimin, para que no vieran su lado más débil, todos sabían quien era Jimin y quería cuidarlo.

—El tiempo pasa y pronto nos veremos, así que quiero ver tu sonrisa— Susurra contra su oído.

—Estaré en casa de tus padres esperándote— Después de un largo silencio se separa, mostrando sus ojos levemente cristalizados. —Así que no me hagas esperar, ¿si?— Sonríe de manera débil y eso le dolió a horrores a JungKook. —Te amo.

—Eso haré cariño, te amo.

Por primera vez desde que llegaron al lugar, fue JungKook quien tomó la iniciativa y besó los labios de su chico, de manera profunda y totalmente romántica. Atrapó los belfos de Jimin, haciéndolo suyo. El mayor se dejó envolver, sintiendo por completo a su novio, porque lo extrañaría tan mal los siguientes días.

Todo era perfecto, excepto por.

—¡Me encantan!— Sollozó la madre de JungKook, cual mujer miraba su serie de las tardes.

—Amor, arruinas el momento...

Aquello les hizo reír y terminar el beso, la madre de JungKook sí que sabía estar presente en la relación de ambos.

—Es hora de que me vaya, cuídate mucho— Le guiña un ojo. —Y no lo hagamos más dramático, de todas formas nos veremos los fines de semana— Ríe, su despedida era digna de telenovela.

—Idiota— Golpea su pecho, tomando distancia, separando ambos cuerpos. —Hazlo bien, sé el primero y hazme sentir orgulloso.

Se acercó a su familia para despedirse de ellos, mucho más corto y menos trágico. Tomando su bolso, se digna por fin a caminar hacia la entrada, dando un último adiós con la mano hacia sus seres queridos.