Me aferro al extremo del bote para no caerme mientras las olas nos azotan como si nuestra presencia no fuera bien recibida, a papá parece no importarle ya que sigue silbando una extraña melodía que por más que preste atención no logro reconocer.
Pronto nos detenemos en algún lugar del mar, donde mi padre asegura hay un montón de peces, sobre todo a estas horas de la mañana, donde ni siquiera el sol parece dispuesto a asomarse y la espesa niebla me dificulta la visión
−Te lo aseguro Paris, cuando la mayoría de la gente duerme ocurren las cosas más asombrosas, ya lo veras por ti misma cuando saquemos más peces de los que podamos comer – Es lo que dijo papá cuando salimos de casa hace unas horas
− ¿Puedes recordarme de nuevo porque estamos aquí? – pregunto bajándome el gorro de lana hasta las orejas
−Para tener un momento padre -hija – señala preparando la red que lanzará
− ¿Necesitas ayuda con eso? − me levanto con sumo cuidado de no balancear mucho el bote y tomo uno de los extremos que papá me ofrece
−Me alegro que tu gato haya aparecido – trago saliva y me concentro en el trabajo de desenredar la red – No me gusta verte tan desanimada Paris, ni actuando tan extraño
− ¿A qué te refieres con extraño? – lo miro de reojo
−Ya sabes, haciendo cosas como...− se toma un tiempo, no muy seguro de como proseguir− romper lámparas − concluye
Mis manos se detienen
−Papá, creí que habíamos quedado claros con que fue un accidente...
−Sí, un accidente− murmura no muy convencido y rascándose el bigote repetidamente, gesto que solo hace cuando oculta algo
Suelto un suspiro derrotada
− ¿Qué es?
− ¿Qué cosa? – pregunta haciéndose el desentendido, pero es un pésimo actor
−Imagino que esto no fue solo para tener un "Momento padre- hija" ¿no? – Hago comillas imaginarias con mis dedos – hay algo más papá ¿Qué es?
−Paris...− se toma su tiempo, sea lo que sea que quiere decirme no debe ser nada fácil – sé que tú y Benjamín son muy amigos... – me mira cauteloso
− Lo somos – convino tratando de no sentirme una tanto incomoda por el rumbo que parece estar tomando la conversación
−Y se conocen desde hace mucho...
− ¡Papá! –muevo las manos para que no siga evitando el tema y vaya de una buena vez al punto
−No creo que sea adecuado que el chico trepe a tu ventana, eso es todo, ya lo dije – suelta rápidamente sacándose un peso de los hombros y secándose un sudor falso de la frente.
Me quedo paralizada un instante antes de estallar en carcajadas, lo que desestabiliza el bote y casi provoco que nos volquemos, pero no puedo evitarlo
−Oye, hablo en serio jovencita – regaña agarrándose a uno de los extremos y tratando de estabilizarnos
−Sí, sí, lo sé, por eso me produce tanta gracia– Tomo la red que había dejado en el suelo y sigo con mi labor − ¿Benjamín trepando por mi ventana? Creo que eso es muy del siglo pasado papá − encojo los hombros− y solo para que te quedes tranquilo la respuesta es no, no estoy saliendo con Benja ni lo estoy dejando escabullirse por mi ventana con intenciones malvadas− digo divertida− solo fue que tropecé y la lámpara cayó, eso es todo− le miro para que sepa que no estoy mintiendo, al menos no del todo
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Las puertas de Paris
Ficção AdolescenteParis Ruiz es una estudiante común, hasta que con la llegada de Daniel Pool como estudiante de intercambio a su Universidad, comienza a tener una serie de sueños que la llevan a un extraño desierto habitado por seres cósmicos tan misteriosos como su...