Las puertas de Paris

Capítulo 32 Esto no está bien

Suelta un suspiro cansado, frunciendo ligeramente el ceño antes de continuar.

−Querer a alguien solo lo hace más difícil− murmura más para sí mismo y se levanta, yo lo hago también – Creo que ya es hora de que me vaya

− ¿Por qué? – Repongo rápidamente deteniéndolo cuando pasa a mi lado – La película no ha terminado – intento mirarlo pero me rehúye − ¿Benjamín que pasa? ¿De qué hablas? – toco su cara suavemente para que me escuche

Tensa la mandíbula y cierra los ojos, soltando una larga exhalación, acerca su mano hacia mí atrayéndome hacia él con fuerza, presiona sus labios en mi frente, me quedo quieta, aguantando la respiración, no sé qué es todo lo que está pasando, y este estado de somnolencia no me ayuda en nada, solo hace que todo parezca irreal

−Olvida todo lo que dije ¿sí? – me toma ambos lados de la cara para poder mirarme a los ojos, siento lo profundidad de sus iris embistiendo los míos con fuerza ¿Qué buscas?, por un momento siento que me tiemblan las piernas y no fuera más que una muñeca de lana que en cualquier momento se romperá, y pronto recuerdo aquellos días en los que un pensamiento no abandonaba mi cabeza. Una idea que me negaba a creer y que decidí ignorar. Las palabras se agolpan en mi boca pero no logran ser oídas porque acto seguido él se aleja, desapareciendo por la puerta y dejándome plantada en mi lugar.

Me dejo caer en el sofá, no sabiendo muy bien cómo explicar todo lo que pasó ¿Tiene acaso una explicación?

La pantalla se ilumina solo por el nombre en blanco de todos los que trabajaron en ella, créditos creo que le llaman, la verdad es que a estas alturas el sueño no me hace pensar con claridad, tomo el control y la apago, la sala queda a oscuras y no me molesto en subir a mi habitación ya que el sueño me toma por completo.

Cuando despierto me doy cuenta de dos cosas

La primera es que no estoy en mi cama y que me duela la espalda y el cuello. Me enderezo frotándome la parte trasera de la cabeza

La segunda, que Tania se ha ido quien sabe dónde, pero sé que no está en su habitación porque desde aquí puedo ver su cama vacía

Me llevo la mano a la cabeza, pero siento como si estuviera sentada sobre algo, me remuevo, sacando el celular de debajo. Me estiro sintiendo como mis músculos me lo agradecen, veo la hora y ya son las diez de la mañana, el taller no comienza sino hasta la tarde así que tengo bastante tiempo para desperezarme

Me doy una ducha, sintiendo como el agua caliente relaja mis tensos músculos, creo que Tania tiene razón cuando dice que estoy un tanto estresada, sobre todo con todo el rollo de salvar al mundo en el que me he metido, si lo sé suena un tanto irreal, espero sacarme todas esas cosas de la mente cuando vaya al taller de hoy con Pool, y hablando del chico inglés, tengo que resolver lo que sea que me pasa cuando estoy cerca de él, yo no suelo sentir este tipo de ¿emociones?, niego con la cabeza alejando las ideas de mi mente. Pool es solo el chico de intercambio con el cual trabajo y el cual se irá apenas termine su pasantía, nada más, cierro los ojos con fuerza, enojada conmigo misma, ni siquiera debería estar aclarándome esto. Llevo las manos al frente, viendo como el agua se escurre por entre mis dedos

"Querer a alguien solo lo hace más difícil"

Esas palabras se quedan vagando en mi mente, como un eco que inunda toda mi cabeza, hasta que recuerdo la extraña conversación de la noche anterior

¿Cuánto de eso ha sido real y no una mala pasada de mi imaginación?

Quizás debería mandarle un mensaje