*estabas resfriada y tu mejor amigo Eddie no quería ni acercarse a ti, cosa que te enojaba, pero aún más, te dolía.*–¡____! Eddie está en el teléfono.–mamá apareció con el aparato en la mano.
–¡Dile a ese idiota que tengo gripe, no lepra!–grité lo suficientemente alto para que el chico escuchara.
Mamá dijo algunas cosas por teléfono y cortó.
–No seas así con él.–me regañó.
–¿así cómo, mamá? Cuando Eddie está enfermo, sea lo que sea, siempre estoy ahí para él. Creo que es muy injusto que por una simple gripe no se acerque a menos de 50 metros.–me tapé con la manta hasta la nariz.
Después de tomar una asquerosa sopa de acelga, me acosté a dormir un rato.
Realmente me sentía para la mierda, no sólo por la fiebre, sino también por Eddie.°•°
–____... ____.–
–¿qué pasó, mamá?–la miré algo enojada–. Me dices que descanse y me despiertas cada 10 minutos ¿quién te entiende?–me tallé los ojos.
–Es Eddie, insiste demasiado en hablar contigo.–me tendió el teléfono.
–No quiero hablar con él, dile que cuando mejore iré a hablar con él... si no lo mato antes.–susurré mientras volvía a taparme y cerrar los ojos.
–Por favor, hija. Ha llamado más de ocho veces, ya me he cansado de atenderle. Hazlo por mi ¿si?–se paró y caminó hasta la puerta–. Si le atiendes, te traeré un chocolate de la tienda.–
–Que sean... Tres chocolates.–mamá asintió–. Trato hecho.–
Tomé el celular mientras mi madre se retiraba del cuarto.
–Hola...–exclamé de mala gana mirando el techo.
~¡____! Por Dios, me tenías preocupado.~
–¿a si? A mi no me lo parece.–
~Vamos, no seas así. Si fuera por mi iría, pero conoces a mamá, es una paranoica en ese tema.~
–¿¡hablas en serio!? La última vez que tuviste un ataque de asma, me escapé de casa por la noche para ir a verte ¡me quedé a tu lado hasta que te quedaste dormido! Y ni mencionemos el tremendo castigo que me dieron mis padres.–apreté el teléfono con fuerza–. No vengas a decirme que tu mami no te deja salir, Edward. Si no quieres estar conmigo en los malos momentos... Tampoco te quiero en los buenos.–
Corté la llamada y volví a acostarme, sólo que esta vez, dudaba poder volver a dormir.
°•°
Escuché como la puerta principal se abría.
Debe ser mamá.
–¡mamá~! ¿y mi chocolate?.–grité mientras me sentaba en la cama.
–Sabía que te gustaba el chocolate, pero no pensé que fueras "chocoadicta"–Eddie apareció en la puerta de mi cuarto.
–¿qué haces aquí? ¿Cómo entraste?–
–La llave en la maceta, recuerda que prácticamente vivo aquí.–
–Así que... sí viniste.–solté aún enojada
–Me hiciste sentir como el peor mejor amigo del mundo, estaba obligado a venir.–miré su mano, donde tenía una especie de aerosol.
–¿qué es eso?–Eddie intentó ocultarlo–. Es un... ¿Desinfectante?... ¡Eddie!–exclamé molesta.
–¡lo siento! Mamá me dejó venir sólo con esta condición. Además, mata el 99, 9% de las bacterias.–sonrió como todo un promotor.
–Eres un idiota...–me acosté y volví a taparme–. No puedo creer esto, ¿qué ibas a hacer? ¿Echármelo en la cara como si fuera una cucaracha con un insecticida?–evitaba mirarlo–. Si una simple gripe y una mamá paranoica hacen que te pongas así, realmente no creo que tengas ganas de estar conmigo.–
Me tapé completamente con la manta, no quería que me viera llorar.
–____, saca esa manta.–negué–. No me obligues a hacerlo...–
Eddie me quitó la manta, sin darme tiempo a evitarlo.
–¿qué quieres? Vete antes de que... Te contagies de una mortífera y letal gripe.–exclamé sarcástica mirando a un costado.
Eddie tomó mi rostro y juntó nuestros labios.
–Ni una gripe, ni mamá, ni ninguna otra cosa podrá separarme de ti, te amo demasiado como para que eso pase.–un Eddie avergonzado me miraba fijamente.
Sin decir nada, volví a acercar nuestros rostros.
–Acabas de besar a una chica engripada.–
–Y voy a volver a hacerlo.–soltó sonriente mientras se acercaba y volvía a unir nuestros labios.
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~° One shots y otras cosas de "IT"
General FictionEn este libro escribiré one shots, preferencias y otras cosillas que se me irán ocurriendo, espero que les guste.