~° One shots y otras cosas de "IT"

Eddie

Dedicado a 1009-karllatello

°•°

–Sólo es una pequeña alergia, nada para preocuparse.–

–¿seguro, doctor? Podemos hacerle unos estudios para estar seguros ¿verdad?–rodeé los ojos.

–Esta bien, mamá. Llevamos horas aquí ¿podemos irnos?–

–Primero sal tú, debo hablar unas cosas con el doctor Brenner y vamos ¿si?. Espérame en la sala.–

Salí del consultorio y me senté en una de las sillas de la sala de espera.
Al levantar la vista, ví a una bonita chica sentada en una de las sillas frente a mi.

–Hola.–soltó sin despegar su mirada de una revista que estaba leyendo.

–Ho-hola.–

Estaba por decir algo más, cuando mi mamá se arrimo por la puerta.

–Eddie, bebé. Es hora de tus medicinas contra los dolores de pancita.–

–Mamá...–me quejé por lo bajo al ver como volvía a cerrar la puerta.

–Creo que deberías tomar la pastilla, los dolores de pancita son graves.–la chica levantó la vista por unos escasos segundos, dedicándome una sonrisa.

Me removi incómodo, deseando intensamente que la tierra me tragara.

–N-no tengo nada, mi mamá es la que exagera todo.–me excusé–. ¿No crees que es de lo peor que se preocupen tanto?–

–No.–cerró la revista y me miró fijamente–. Lo peor es que no se preocupen. Al menos tu madre se preocupa por ti, la mía esta en quién sabe dónde haciendo quién sabe qué. Mientras que mi hermana...–negó levemente.

–Lamento si te hice poner mal, no era mi intención.–

–Tranquilo, esta bien.–

Quedamos en un silencio algo incómodo, hasta que una de las tantas puertas del lugar se abrió, dejando salir a un señor y una niña.

–¿cómo está todo?–la chica frente a mi se puso de pie.

–¡____, ____! Estoy sana, estoy sana.–la niña se lanzó sobre la chica.

–¡eso es estupendo, Maisie!–

El hombre que suponía era su padre, se acercó y abrazó a ambas chicas.

–¿vamos por un helado?–el hombre alzó en brazos a la pequeña y caminó hasta la salida.

–Nos vemos, dolor de pancita.–la chica me saludó con la mano mientras caminaba detrás de su padre.

–A-adiós.–

Desde ese día, no volví a ver a aquella chica, lo cual era algo triste, porque realmente me gustaba.

°•°

Unas semanas después mientras compraba algunas cosas en la farmacia, la vi de nuevo.
Iba a saludarla cuando vi su rostro serio, parecía no estar de buenas.

–¿tienes algo para calmar los síntomas del asma?–preguntó nerviosa, golpeteando la mesa con sus dedos.

Una Greta desinteresada la observaba mientras hacía un globo de chicle.

–Debes darme un nombre, no soy adivina.–

–Te estoy preguntando si tú sabes de alguna pastilla, un jarabe... ¡Algo!–

Al ver que Greta no hacía nada y la chica comenzaba a alterarse demasiado, decidí intervenir.

–Dale un frasco de Caladril (en realidad es para las picaduras de bichos pero bueno, no se me ocurre otro nombre xD).–

Greta explotó el globo mientras se ponía de pie y se perdía por la puerta del Fondo.

–¿cómo esta tu hermana?–pregunté.

–Muy mal. Estuvo espléndida unos días pero ahora...–su voz comenzaba a quebrarse.

–Tranquila, se pondrá bien. Tiene pinta de luchadora.–sonrió.

–Sí, lo es.–

Greta apareció y le dio el remedio a la chica, yo pagué mis pastillas y ambos salimos del lugar.

–No tuve oportunidad de presentarme, soy ____.–la chica me dedicó una sonrisa.

–Eddie.–sonreí nervioso.

–Gracias por... Esto.–levantó la bolsa.

–No fue nada, eso de verdad le hará bien a tu hermanita.–

–¿tú también tienes asma?–ambos comenzamos a caminar.

–Sí, es el único problema que tengo realmente y no es una paranoia de mamá.–

–¿tienes... Muchos problemas por eso?–

–No en realidad. Es cosa de acostumbrarse y saber llevarlo. Además, tengo algunos "truquillos" Para calmar las molestias.–

La chica se detuvo y tomó mis manos, presionándolas levemente.

–¿podrías decírselos a mi hermana? De verdad, estaría muy agradecida si lo hicieras.–

–Cla-claro. Lo que sea por ti... ¡Tu hermana! Sí... Por ella. La ayudaré con gusto.–la chica se sonrojó un poco.

–Gracias.–

Ambos fuimos hasta su casa, la cual quedaba algo cerca de la mía y hablé con la pequeña. Le conté algunas de las cosas que hacía para calmar mis ataques y luego de eso, ____ me acompañó hasta la entrada.

–Me gustaría quedarme un rato más, pero mi madre...–

–Se pondrá paranoica, lo sé.–ambos sonreímos–. No sé cómo agradecerte lo que hiciste, además le caíste muy bien a Maisie.–

–Suelen decirme que soy encantador.–bromeé.

–Sí, lo eres.–la chica se acercó hasta mi y besó mi mejilla–. Hasta pronto, Eddie.–

–Adiós...–

Comencé a alejarme, llevando mi mano al lugar donde me había besado. Una sonrisa se me escapó. Saqué mi inhalador y lo usé, esa chica terminaría matándome.