~° One shots y otras cosas de "IT"

Henry

Narra Henry

¿Dónde mierda dejé esa estúpida crema?

Pensaba una y otra vez mientras revisaba cada centímetro de mi cuarto. Estaba a punto de darme por vencido, cuando vi el pequeño pomo sobre la mesita de noche.

Genial, Henry. Los golpes afectaron tu vista ahora.

Le saqué la pequeña tapa al pomo y, cuando pretendía poner un poco sobre mi mano, la puerta del cuarto se abrió. Cerré los ojos con fuerza, esperando otro golpe o un insulto, pero ninguno de los dos llegó.

–¿quieres ayuda con eso?–

Al escuchar la voz de ____, realmente hubiese preferido los golpes, detestaba que ella me vea así.

–¿por qué entras sin tocar? Podría haber estado desnudo.–solté aún sin voltear a verla.

–¿y eso qué tiene? Ya te he visto desnudo.–

Me di la vuelta sonriente, encontrándome con el rostro levemente sonrojado de mi novia.
Me arrebató la crema de las manos y me indicó que volviera a darme vuelta.

–¿cómo entraste? Mi padre estaba en la sala.–no pude evitar soltar un quejido al sentir el frío ungüento sobre mi lastimada espalda.

–Estaba dormido, al parecer tomó demasiado.–asentí intentando no volver a quejarme–. Se le pasó la mano esta vez...–

–Yo... Me lo busqué.–____ bufó molesta.

–No hay excusa para golpear así a un hijo. Ya te lo dije, ven a casa conmigo. Sólo estamos mi hermano y yo, nos vendría bien algo de compañía.–

–No quiero ser una molestia, ____. Además, mi padre irá a buscarme, no quiero meterlos en problemas.–

–Si tu padre llega a aparecer en la puerta de mi casa, sin importarme una mierda que sea un policía de cuarta, voy a dispararle.–la miré por sobre mi hombro–. ¿Qué? Mi padre tenía una manía con la caza, tenemos decenas de armas.–

–Estás loca...–

–Si querer mantener a mi novio a salvo es estar loca... Entonces sí, soy la loca más loca de Derry.–

Una risa se me escapó.

–Pues supongo que eso esta bien, yo te amo con locura...–

____ me tomó del brazo y me giró lentamente.

–Por favor, Henry.–la chica posó su mano en mi mejilla, a lo que cerré los ojos disfrutando de su tacto–. Al menos ven esta noche a casa, no quiero que estés aquí cuando él despierte.–

Realmente no entendía cómo esta chica podía estar conmigo. Ella era tan buena, dulce y llena de compasión... Todo lo contrario a mi.
Se preocupaba por mi más que yo mismo, queriendo cuidarme sin importar lo que eso le genere a ella.
Realmente soy afortunado de tenerla a mi lado.

–Esta bien, princesa. Déjame preparar algunas cosas y vamos a tu casa.–la chica sonrió con un brillo en los ojos, para luego besarme fugazmente.

–Vine en bicicleta, así que tú tendrás que llevarme.–

–Tu bicicleta es rosa...–

–Y le puse unos stickers de unicornios GENIALES.-soltó risueña.

____ tomó mi mano y me sacó del cuarto. Al cruzar por la sala y ver a mi padre, un pequeño miedo me voy invadió. Al parecer mi novia notó esto, porque me apretó aún más la mano.
Tras un rato negándome a subir en esa ridícula bicicleta, terminé accediendo.

°•°

–No era necesario cruzar por el medio del bosque.–se quejó ____ quitándole algunas ramas que la bicicleta tenía atravesadas por todos lados.

–No podía arriesgarme a que alguien me vea en esa cosa.–

–¡oye! Mi bicicleta es genial.–

Reí antes de acercarme a la chica y besarla con ternura.
____ intentó abrazarme, pero un punzante dolor en la espalda me hizo soltar un quejido. Ella se apartó, dedicándome una mirada de preocupación.

–Estoy bien, no te preocupes.–me sonrió no muy convencida.

Minutos después, me encontraba recostado boca abajo en la cama de ____, quien me acariciaba suavemente la espalda, repartiendo pequeños besos por el área.

–¿te sientes mejor?–asentí.

–Tengo a la mejor enfermera, claro que me siento mejor.–la chica se inclinó levemente y besó mi mejilla–. No puedo creer lo afortunado que soy por tenerte aquí conmigo...–

–Aquí, ahora y siempre... Nunca voy a dejarte solo.–

Al ver a esa chica dedicándome una de las sonrisas más bonitas que vi en mi vida mientras trataba de aliviar mi dolor y hacerme olvidar lo malo que la pasé hoy, comencé a pensar que...

Tal vez mi vida no era tan mierda como creía.