~° One shots y otras cosas de "IT"

Bill

Dedicado a Ednarosaeli119

°•°

Abrí los ojos adormilada, notando que no estaba en mi cuarto. Tardé solo unos segundos en recordar que me había quedado a dormir en casa de Bill. Sonreí.
Llevé mi mano a su mejilla y con el dedo pulgar hice suaves círculos sobre esta.
Bill comenzó a moverse y sin abrir los ojos, tomó mi mano y la besó.

–Buenos días.–solté bajito.

–Bu-buenos días.–besó mi nariz.

–¿tienes algún plan para hoy?–Bill lo pensó unos segundos.

–P-planeo... quererte, c-como siempre.–tomé su rostro y lo llené de besos.

Bill me abrazó por la cintura, acercándome más a él.

–Eres un romántico.–

–Sólo por ti.–

Nos quedamos un rato acostados, bromeando y haciéndonos mimos.

–Vamos, arriba.–intenté levantarme, pero Bill me detuvo.

–Nooo~canturreó–. Quédate conmigo aq-quí, calentitos.–

–No, debemos prepararle el desayuno a Georgie.–

–Debe estar durmiendo todavía. V-vamos, quédate.–

–Esta bien...–

Aprovechando su distracción, me levanté rápidamente de la cama.

–¡o-oye!–reí.

–Lo siento, pero tengo hambre. Además Georgie...–

Bill se levantó con toda la pereza del mundo, se acercó a mi y me abrazó por la espalda.

–¿ya t-te había dicho que te ves muy linda en l-la mañana?–abracé sus brazos sobre mi cintura.

–¿con aliento de dragón y un nido de pájaros en la cabeza?–besó mi mejilla.

–Con aliento de p-pájaro y nido de dragon-nes.–reí.

–Dijiste cualquier cosa.–

Volteé a verlo, para luego besarlo tiernamente.

–Volvamos a la c-cama...–

–No, deja de intentarlo.–caminé hasta la puerta–. ¿Vienes o te quedas aquí solo?–

–Te sigo.–

Entre risas y mimos bajamos hasta la cocina, y mientras preparaba el desayuno, Bill fue a despertar a Georgie.
Comimos en paz hasta que los Denbrough volvieron de sus mini vacaciones.

–Bueno, creo que es hora de que me cambie y me largue. Tengo que ir a la universidad en la tarde...–saludé rápidamente a los padres de Bill y subí a su cuarto en busca de mis cosas.

Comencé a quitarme el pijama y mientras tomaba una camisa, la puerta del cuarto se abrió de golpe. Me tapé por instinto.

–¡bobo! Me asustaste.–Bill sonrió.

–¿P-podrías quedarte así un rato m-más? Te ves hermosa.–no pude evitar sonrojarme.

El chico se acercó a mi y me besó con ternura, posando sus manos en mis caderas.

–Te amo, Bill.–

–Y yo a ti, mi aliento de dragón.–