Me encontraba sentado frente al escritorio de mi cuarto. Hace más de 1 hora que estoy intentando una y otra vez escribir una maldita carta para ____. La chica es amiga mía desde que tengo memoria, siempre ha estado ahí para mi, ya sean malos o buenos momentos. Desde que la conozco siento cosas por ella, pero nunca me había atrevido a decírselo. Antes no creía necesario decirle lo que sentía por ella, pues creía que siempre estaríamos juntos y no había necesidad de decirle lo mucho que la quería. Pero ahora las cosas eran diferentes. Un chico llamado Thomas había comenzado a acercarse a ____, y aunque ella no se daba cuenta de algunas cosas, yo sí. Ese tipo también estaba interesado en ____, y si no hacía nada, yo podría perderla.
Dile las cosas de una vez por todas, Bill. Y si tu tartamudez te lo impide, busca otra forma. Te quedarás sin la chica si sigues haciendo el imbécil.
Aquellas palabras de Richie me hicieron reaccionar. Si no hacia algo, ____ podría irse con otro. Hoja tras hoja, fui escribiendo las cosas que me nacían del corazón. Pero simplemente no me salían bien, eran espantosas.
–Esto es horrib-ble.–arrugué un papel y lo arrojé al suelo con el resto de cartas fallidas–. Veo que escribir s-se me complica tanto c-como hablar...–murmuré por lo bajo.
–¡Billy!–la puerta se abrió de golpe, dejando ver a una ____ sonriente–. ¿se puede saber qué haces aquí encerrado en un día tan bonito?–miró el suelo lleno de bollitos de papel–. ¿qué son estos?–
–¡n-n-n-nada!–intenté inútilmente tomar los papeles, pero se me caían nuevamente.
La chica entre risas tomó algunos bollitos y los comenzó a leer, escapando de mi.
–Bill...–____ me miró sorprendida.
–L-lo siento. N-no soy bueno en la p-poesia.–
–¿De verdad piensas esto de mi?–
–S-sí.–sonreí avergonzado.
–¿desde cuándo?–
–Desde que te con-nocí, supongo.–
____ sonrió ampliamente antes de soltar los papeles y acercarse a mi, plantando sus labios sobre los míos.
–Pensé que te gustaba Beverly...–soltó la chica apenas se separó de mi.
–Y yo que a ti t-te gustaba Thom-mas.–
____ sonrió antes de tomar mis mejillas y besar mi nariz dulcemente.
–Bueno, ambos estábamos equivocados.–sonreí–. ¿qué te parece si vamos al parque? No desperdiciemos el resto de este lindo día aquí.–
–Claro, d-déjame tirar estos papeles y-
–¡No los tires! Yo los guardaré.–____ comenzó a juntarlos–. Así, cuando estoy aburrida, los leeré y sabré lo mucho que me quieres.–sentí mi rostro arder–. Ahora sí, vamos.–
____ tomó mi mano y salimos de mi cuarto.
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