Dedicado a @wildkatmeow (no me deja mencionarte :'v)
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Durante los 27 años que estuvieron distanciados, el amor entre Bill y Beverly se mantuvo "dormido", casi imperceptible. Pero cuando se vieron en el restaurante en su vuelta a Derry, el sentimiento dio un brinco en el corazón de ambos diciendo "hey, estoy aquí". En cuanto la colorada cruzó la entrada del lugar, los ojos de Bill directamente se enfocaron en ella. Una sonrisa cómplice adornó el rostro de Beverly al notar la mirada de Bill, saludando a todos los presentes.
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Durante toda la cena, el escritor y la diseñadora de moda intercambiaron miradas divertidas, exactamente igual a como hacían cuando eran pequeños y comían sándwiches en la cima de la cantera.
–Así que ustedes dos están casados con otras personas.–Richie palmeó los hombros de Bill y Beverly–. Yo juraba que se casarían y vivirían juntos para siempre.–
Aquel comentario dejó en una incómoda situación a ambos adultos, pero se trataba de Richie, ése era su trabajo.
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Después del grotesco escenario sobre la mesa y que la moza prácticamente los echara a patadas, los perdedores salieron a la acera. Beverly estaba por alejarse del grupo, cuando Bill llamó su atención.
–¿quieres... que te lleve?–señaló su auto estacionado en un rincón–. O n-no sé si tú trajiste auto.–
La colorada sonrió de lado, acercándose al hombre.
–En marcha, Gran Bill.–
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El viaje en auto fue en completo silencio, pero no uno incómodo sino todo lo contrario.
–Entonces... eres escritor ahora.–Beverly miró un momento a Bill antes de volver su atención a la ventana.
–Sí, a la gente parece gustarle lo que escribo menos-
–Los finales, sí.–ambos rieron a gusto.
–¡oye! Eso duele.–
–Sabes que siempre te he dicho la verdad, Bill.–
El hombre presionó levemente el volante del auto.
–Sí, bueno... no siempre.–
La colorada volteó a mirar a Bill, no comprendía a qué se refería.
–Yo nunca te he mentido.–
–Aquel d-día, cuando hicimos la promesa... F-fuimos juntos hasta el centro de la ciudad...–
Flashback
–No puedo creer que todo haya terminado...–Beverly se sentó a los pies de la horrenda estatua de plástico.
–S-sí...–
Bill la acompañó con cierta vergüenza, sentándose a una corta distancia, apenas sus rodillas se rozaban.
–Te ves algo tenso.–el chico bajó la mirada a sus manos, jugando nervioso con sus manos.
–T-tú te irás mañana.–
–¿y?–
–N-no volveremos a v-vernos, lo s-sé.–
La colorada tomó la mano de Bill, sonriéndole con dulzura.
–En eso te equivocas, Gran Bill. Nuestro destino es estar juntos siempre, pase lo que pase.–
Besó su mejilla, haciendo que el rostro de Bill se tiñera de un hermoso rojo.
Fin del flashback
–Pase lo que pase...–
–Si nos separamos fue por cosa del destino, el mismo que nos unió hoy.–
–S-supongo que tienes razón.–
–Pero no voy a negar que a veces me gusta imaginar qué hubiese sido de nosotros si nos hubiésemos quedado juntos.–la chica sonrió–. Siempre viene la misma escena a mi mente... Tú y yo, sentados en el porche de la casa, en una hamaca...–
–Tú bebiendo un café y yo escribiendo en mi laptop...–continuó como si nada Bill, mirando de reojo a la chica.
–Sí... Exactamente eso.–
Extrañamente aquello no se les hizo raro, lo de compartir pensamientos. Era algo que solía pasar con los perdedores a menudo.
–¿crees que... Hubiésemos tenido una vida tranquila juntos?–Bill se detuvo en el centro de Derry inconscientemente, bajando del auto junto a Bev quien no le cuestionó nada.
–Yo creo que sí...–
Ambos adultos se sentaron a los pies de la vieja estatua de plástico, chocando rodillas tal y como lo hacían años atrás.
–¿podríamos estar juntos después de esto? ¿después de acabar con... Eso?–Bev miró a Bill.
–Acabo de dejar a mi marido y tú estás casado, Bill... ¿dejarías a tu esposa por mi, aún sin saber si funcionará o no?–
–Sí, lo haría. Pero supongo que el destino se encargará de eso ¿no lo crees?–Bev sonrió levemente.
–Sí... Eso creo.–
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