Después de un agotador día de campo, volvíamos a casa al anochecer. Durante toda la tarde, Jack insistió en publicar una foto juntos, pero realmente no me parecía una buena idea.
–¿estás cansada?–preguntó Jack a lo que asentí y recosté la cabeza en su hombro–. Duerme un poco, todavía faltan 2 horas de viaje.–
Sin que lo pidiera 2 veces, cerré los ojos mientras me aferraba a su brazo. Lo último que sentí fue un beso en la frente y un "te quiero".
°•°
Una catarata de notificaciones y las molestas vibraciones del celular en mi trasero me hicieron despertar algo confundida. Tras mirar el celular y ver cuantos mensajes, solicitudes de seguimiento y likes en mis fotos tenía, casi inmediatamente miré al chico a mi lado, que sonreía nervioso.
–Dime que no lo hiciste...–solté entrecerrando los ojos.
–¿qué... cosa?–
–No te hagas el tonto, dímelo.–Jack suspiró rendido.
–Solo fue una y ni siquiera te etiqueté. Pensé que hasta que te rastrearan y todo tendría tiempo de dejarte en tu casa y que explotarías cuando esté lo más lejos de ti. Pero supongo que... explotaste en mi cara. Esta gente de hoy en día parece del FBI, rastrean en solo minutos.–lo último lo soltó fingiendo sorpresa.
–Jack... Ya habíamos hablado de esto.–el chico parecía arrepentido–. Tú eres el famoso, yo... solo quiero hacerte feliz y con una multitud de fans odiándome... No creo que pueda.–Jack bajó la mirada.
–Lo siento, tienes razón. Es solo que yo... quería que todos conocieran a la hermosa novia que tengo.–sonreí mientras tomaba sus manos y besaba con ternura sus labios.
–No puedo enojarme con esa carita tan tierna.–el de pecas sonrió tiernamente–. Ahora...–tomé mi celular con miedo–. Revisemos la caja de pandora.–
–Pero que exagerada...–
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