A pesar de que intentaba todos los malditos días acercarme al chico Denbrough, él solo se alejaba. En un principio creía que yo no le simpatizaba, pero realmente no veía el porqué.
Si es amigo de Tozier, creo ser lo suficientemente tolerable para él.
–Ve y pregúntaselo, tonta. No pierdes nada con hacerlo.–soltó mi amiga Sophia antes de beber un poco de su malteada.
–¿y qué hago si me dice algo como "no quiero hablar contigo porque eres horrible"?–la chica rió.
–Eso es demasiado extremo, amiga. Como mucho... dirá que eres una tragalibros.–
–Auch.–me llevé una mano al pecho–. A ver cómo te las arreglas para hacer el trabajo de física sin esta tragalibros.–solté mientras me levantaba y caminaba hasta la puerta de la cafetería en la que estábamos.
–¡sólo bromeaba!–
–Yo no, te recomiendo que comiences a hacer tu tarea.–solté una risita.
°•°
Caminaba rumbo a casa pensando una y otra vez en lo que Sophia me dijo, debía preguntarle a Bill de su rechazo
–A primera hora mañana, lo interceptaré en la entrada de la escuela. Sí... lo haré.–murmuré por lo bajo.
Unas risas chillonas frente a mi me hicieron levantar la vista, se trataba de Georgie Denbrough. Cuando estaba a punto de saludarlo, Bill apareció detrás de él, empapándolo con una pistola de agua.
–Veo que se están divirtiendo.–solté sonriente acercándome a ellos.
–Hola, ____.–me saludó el pequeño–. ¿y Jack?–
–El enano está en casa probando su nuevo equipo de béisbol, si quieres, puedes ir a jugar con él.–
George miró suplicante a su hermano, quien asintió con una leve sonrisa.
–¡Gracias, Billy!–el pequeño abrazó fugazmente a su hermano y, tras saludarme con la mano, se fue rápidamente rumbo a mi casa.
–De verdad se lleva bien con mi hermano...–solté mirando a George desaparecer en la esquina.
–S-sí, tienes razón.–volteé a mirarlo.
–No como tú y yo, ya que te empeñas en rechazarme.–me crucé de brazos.
Bill pareció incomodarse con el comentario.
–De verdad lo siento, ____. T-tú no me desagradas, s-solo te evito problemas.–
–¿de qué forma estar contigo me causaría problemas?–
–Soy un "bicho raro" y t-tú eres popular en la escuela, no me gustaría que t-todos comiencen a apartarte por estar c-conmigo.–el chico bajó la mirada.
–Bill...–apoyé mi mano en su hombro–. Somos iguales. Digo, yo no ando montando una bicicleta enorme pensando que es un caballo.–Bill sonrió–. Pero nos parecemos más de lo que crees.–
–P-pero muchos chicos se te acercan y-
–Sólo es por la escuela, los ayudo con sus tareas. Pero ninguno es auténtico conmigo... soy una nerd, un bicho raro como tú dices.–ambos reímos–. Ahora que aclaramos las cosas... ¿dejarás de ignorarme?–
–Bueno... s-supongo que los bichos raros t-tienen que estar juntos.–
–Creo que perdedores suena mejor...–Bill asintió sonriente.
–T-tienes razón.. en un rato los perdedores n-nos reuniremos en los baldíos, ¿q-quieres venir? P-puedo llevarte en Silver.–
–Suena genial. Pero por favor... no grites como un loco por todo Derry.–Bill rió tiernamente.
–¿cómo quieres que Silver vaya rápido si no la aliento?–
–Sí, definitivamente eres un poco más raro que yo.–Bill hizo un gesto divertido antes de comenzar a caminar, lo seguí.
Sophia tenía razón, no perdí nada con hablarle, es más, conseguí lo que quería: a Bill como amigo. Aunque más tarde descubriría que ese anhelo de tenerlo como amigo solo era una excusa para tapar mis verdaderos sentimientos por él.
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