~° One shots y otras cosas de "IT"

🌿 Director: Andy 🌿

–¡¡¡Vamos, tía!!!–Adele tiraba de mi mano sin cesar desde hace media hora, abriéndonos paso entre una multitud de gente–. Andy va a estar en el escenario principal hablando de la película.–

–¿y quién mierda es Andy? ¿De qué película me hablás?–solté confundida agarrando a la chica de la mano con fuerza, pues no quería perderla... por séptima vez.

–Es el director de It, tía. La peli del payaso que vimos la otra vez. Toda esta gente viene a verlo.–abrí los ojos sorprendida.

–¿¡toda esta gente!? Mierda, no vamos a entrar en el salón. ¿Por qué tanto lío? Es el director, a esos no los juna nadie. Si fuera un actor, bueno... Pero un director, pss.–moví la mano restándole importancia.

–Vos no sabes nada, él es un genio.–rodeé los ojos mientras entrábamos con dificultad al lugar de la charla.

Realmente no podía creer la cantidad de chicos que se empujaban para conseguir lugar, era una locura tanto alboroto por un tipo que de seguro era un antipático total, gordo y canoso.
Por suerte conseguimos un par de asientos, así que solo nos quedaba esperar.
Revisaba las fotos que habíamos tomado en el evento, cuando aplausos comenzaron a inundar el lugar. Al levantar la vista, lo único que pude pensar fue

Madre mía, no es lo que esperaba. PARA NADA.

–¿Segura de que es el director y no el guapo de la película?–susurré por lo bajo a mi sobrina.

–No podría ser el guapo de nada con su edad...–

–Para mi no esta nada mal...–

–¡tía! ¡que asco!–Adele me empujó entre risas.

Durante los 40 minutos que duró la entrevista, no pude despegar la mirada de aquel atractivo hombre.
Su voz, sus chistes, sus ojos y ni siquiera era necesario mencionar su sonrisa.

–Tía, necesito una foto con él.–exclamó mi sobrina, sacándome de mi trance–. Salgamos y lo interceptamos en la puerta de salida.–miré sorprendida a Adele, ya parecía toda una acosadora profesional.

–Dale, vamos.–

No iba a negar que me hacía mucha ilusión poder ver a Andy de cerca y tampoco pensaba ocultarlo cuando salí corriendo del lugar, incluso olvidando a mi pequeña acompañante.
Tras media hora esperando en la salida, realmente comenzaba a cansarme y aún más importante, la llamada de la naturaleza sonaba cada vez más en mi cabeza.

–Tengo... Que ir al baño.–solté sin poder aguantarlo más.

–¿ahora?–se quejó Adele–. Andy podría salir en cualquier momento.–

–¿querés que me aguante toda esta peligrosa cantidad de pipí? ¿y qué pasaría si cuando Andy aparece me hago encima de la emoción?–

–Sería demasiada humillación... Esta bien, andá. Yo te espero acá, pero no tardes mucho.–asentí apurada mientras entraba corriendo al edificio y buscaba un baño. 

Al encontrarlo, solté hasta la más mínima gota de orina, podría apagar un incendio forestal con todo ese líquido.

–Madre mía... Casi exploto...–murmuré al acercarme al lavamanos.

–Decímelo a mi, llevo todo el día sin ir.–comentó una mujer rubia parándose a mi lado.

–Esos jugos tropicales del puesto de comida son buenísimos, pero te dan unas ganas de ir al baño terribles.–la mujer rió.

–No los probé.–

–Deberías. El de frutos rojos es riquísimo.–

-Lo tendré en cuenta.-