- Todos los demonios tienen un poder sellado en su interior. El poder de Nea se llama Yanya, creo que ya lo has visto, son unas llamas azules que aparecen alrededor de su cuerpo.
- ¡Lo he visto! Hoy justo cuando Louis estaba discutiendo con él... Creo que también el día que me atacaron en la calle... - recordé.
- Por eso el presidente le ha castigado, no podemos dejar que libere a Yanya otra vez, o todo será reducido a cenizas. Posiblemente ya tenga más control sobre su poder después de tantos años, pero es mejor no desatar a la bestia - informó. Entendía perfectamente sus palabras, no debía de enfadar a Nea demasiado.
- Gracias por contarme todo esto Lian, te estoy muy agradecido. Realmente no sabía nada de él, y ahora me siento un poco más cerca de su corazón. - Ella respondió dándome unos pequeños toquecitos en la cabeza.
- Muy bien, ¡ahora a dormir! Debes de sentirte muy cansado. - Me recosté en la cama mientras me enrollaba en la manta. - Buenas noches.Sentía que la noche iba a ser larga. Miré mi marca, estaba completamente negra, Nea no estaba cerca.
A pesar de ser un día con una temperatura neutra, yo sentía frío. Me sentía desnudo, no tenía su aura de calidez cerca. Me faltaba sentirme seguro. Y entre tantos pensamientos no recuerdo cuándo caí rendido.- ¡Oliver, llegó el momento de ponerte a prueba! - exclamó Lian sacudiéndome. - Vamos que ya es de día.
- ¿Ponerme a prueba? - repetí mientras estiraba mi cuerpo y frotaba mis ojos. Su entusiasmo me sacó de la cama, me obligó a cambiarme de ropa y bajar los escalones de tres en tres.
- Tenemos un pájaro herido, uno de nuestros aspirantes lo ha encontrado en mitad de la carretera que hay cerca de aquí. Está muy malherido.
- ¿Quieres que lo cure?
- O al menos que lo intentes... - Sonaba convincente, no parecía difícil, ya lo había dicho antes.Cuando llegué al patio interno, todos os chicos estaban reunidos en un coro. Uno de ellos tenía en sus manos al pobre animal. Le sangraban los ojos, parecía tener un ala rota y no lograba sostenerse en pie. Estaba muy dañado. Fue en aquel momento cuando comencé a cuestionarme si realmente yo podía devolverle el buen estado de salud que tenía antes del accidente. Rodeé al pequeño polluelo entre mis manos, temblaba sin cesar. Puse una de mis manos en su cabeza y cerré mis ojos para poder concentrarme mejor. Noté que mi marca había lanzado un destello. ¿Acaso había funcionado? Nuestro salvaje amigo ya no sacudía su cuerpo. Cuando levanté mi mano enseguida obtuve respuestas. Nos había dejado. Había emprendido su viaje al más allá y nos había dejado atrás. Todos me miraban confundidos, hasta yo mismo estaba confuso. ¿Acaso mis poderes ya no surtían efecto?
- ¿No se supone que este chico sanaba heridas? - murmuró alguien detrás de mí.
El murmullo no tardó en extenderse, ya todos dudaban de mí. Sentí que alguien ponía una mano en mi hombro.
- Lian... Yo...
- Sígueme, vamos a enterrarlo. - Me sacó de aquel círculo y me condujo a la parte trasera de uno de los edificios donde había una parcela de tierra labrada.
- ¿Qué ha pasado? No lo entiendo... ¡Si curé a Nea! - exclamé nervioso.
- Puede ser que necesitaras más motivación. - Mi cara era un espejo de preocupaciones. - Oliver, no te exijas demasiado, acabas de conocer tu poder, solo necesitas práctica.
- Si estaba concentrado en lo que quería...
- Creo - interrumpió mientras cavaba en la tierra con las manos - que no era eso en lo que verdaderamente pensabas. En realidad sigues teniendo presente a tu escudo con ojos plateados...Se produjo un silencio entre nosotros. Quizá era verdad, todavía estaba preocupado por él. Deposité el pajarito en el agujero y comencé a echar tierra sobrante para taparlo, la tristeza inundaba mis ojos.
- Podría estar vivo, sino hubiera sido por mi culpa - musité dolorido mentalmente.
- No Oliver, nosotros no decidimos quién vive o muere. El destino a veces es cruel. Y sobre Nea no te preocupes, está encerrado en los calabozos, está bien.
- ¿¡Lo has visto!? ¿Sabes dónde se encuentra exactamente?
- ¡Por supuesto! Cada ciertas horas le visito, no queremos que se figue, ni que Yanya acuda. ¡No me mires con esos ojos! Ya sabes que no puedo darle ni de comer ni de beber, pero eso no es nada para un demonio... - Aquellas palabras me calmaron un poco.Seguí insistiéndole para que me dijera el sitio exacto donde se encontraba Nea, pero no conseguí nada. No quería ir a hablar con Louis porque sabía que no me diría nada por mucho que le intentara sonsacar algo.
Por la tarde Lian decidió llevarme de compras, si iba a vivir allí ahora necesitaba ropa nueva, pues mi armario casi todo era demasiado viejo. Cuando me miré por primera vez en un espejo me di cuenta de que mi pelo era más corto e incluso mi cara se veía más delgada. Ella me explicó que había perdido peso en el tiempo que había estado inconsciente y que ellos decidieron cortarme el pelo debido a que había crecido demasiado. No me desagradaba aquel look, seguía teniendo el flequillo como siempre.
En general la tarde pasó demasiado rápido y pronto el hambre regresó a mi estómago. Ya de vuelta pude cenar y ponerme algo más cómodo. Durante la cena le pregunté a Lian sobre la comida de los demonios, a lo que ella me respondió que se alimentaban como los humanos y muy rara vez, de sangre. Me informó que los demonios estaban entre lo vivo y lo muerto, por lo cual no eran seres inmortales y hasta incluso podían tener hijos con mujeres humanas.
- Nea... ¿tiene hijos? - pregunté avergonzado, ¿cómo había sido capaz de formular aquella pregunta?
- No conocemos ningún dato sobre eso, por ello creemos que no. Pero no pienses que cualquier demonio puede tener un hijo cuando quiera, por supuesto que no. El hecho de que un demonio hombre tenga descendencia con una humana tiene sus consecuencias porque está prohibido. - Mi cara mostraba incredulidad, en ningún momento pensé que un demonio pudiera procrear.
- ¿Qué clase de consecuencias?
- Como ya sabes ellos tienen poderes especiales que sus hijos heredan o desarrollan. Esos niños no deben ser mezclados con los humanos, por ello en el momento de su nacimiento se les arranca de los brazos de sus madres y se envían lejos de la vida humana. Y el padre... - Su cara cambió, no parecía querer seguir con aquel tema.
- Lian, ¿acaso tu eres... hija de un demonio?
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Silver moon
RomanceTrabajo de camarero en un bar cerca de mi casa. Mi madre murió durante el parto y mi padre me abandonó; la única manera de que mi padre me pudiera reconocer es gracias a una marca de nacimiento que tengo en la muñeca con forma de luna menguante. Mi...