·Forbidden Love· -4ta Parte-

·Capítulo 2 : Pasos·

<Anastasia>

-Prepararé la bañera para que te duches .. te ayudaré con todo - dice Grey pero pongo mala cara. 

-¿Acaso también me has visto desnuda o ahora hace falta que Massimiliano también venga a presenciar como me bañas? porque no veo a ninguno de mis empleados cerca - sepa o no me opondré a que me vea. 

Me genera pudor que  un desconocido me mire pero al mismo tiempo me excita, es como cuando salgo a la calle en busca de una presa suculenta. 

Un moreno .. 

-Tus demás empleados no están ahora pero estoy yo, ¡te conozco las partes mucho mas de lo que imaginas! - niego con la cabeza rehusando a que prosiga con algo que estoy en contra. 

Tampoco entiendo por qué venimos a un lugar que no es mi edificio. ¿Que rayos decía al entrar? .. ¡ah sí! Escala .. lindo nombre y linda zona. Parece que los enfermeros ganan bastante bien o este cobrizo viene de buena familia. 

-Entonces dejemos de lado las intrigas y dime quien eres en realidad, vives demasiado bien pero tienes que desvivirte para asistirme, ¡no entiendo nada! - me pongo histérica de que me estén tomando el pelo o simplemente sea un secuestrador. 

Si no habla deberé llamar a Aris para que venga por mi, a él nadie lo pasan por delante. Hasta mataría por mi, lo sé. 

Deja mi pequeña maleta con mis cosas sobre el piso y empuja mi silla de ruedas cerca del living, se sienta tomando mi mano de nuevo y ese extraño dolor vuelve hacer que me falte el aire. 

¡Debería superarlo ya pero no sé que mierda es lo que me genera tanto dolor!  .. ni tampoco sé ese vacío que me falta .. 

-Al diablo con lo que diga el doctor .. - ..concuerdo - toma con calma lo que te diré, pero estoy pasó en verdad, yo soy tu esposo y tenemos un hijo, tuviste un accidente en un incendio y recién hoy puedes despertar - esto es una completa farsa, esta loco. 

-¿Qué? .. - me quedé dura del impacto - .. ¿bromeas?.

-No y puedes hacer esto conmigo por las buenas o por las malas, tu decides - abro los ojos gigante al escuchar este tipo de propuestas. 

-¡Nadie me pone los límites! y menos un enfermo mentiroso, me quiero ir.. - muevo la silla de ruedas con mis propias manos - .. ¡¡Massimiliano!! ¡¡Massimiliano!! vayámonos. 

-Así lo quisiste .. - suspirando largo se levanta del sofá para tomarme en brazos como una novia y me lleva a otro lado. 

Patalearía por querer bajarme pero tengo un tobillo roto y sinceramente no me conviene hacer estupideces. Parece muy serio .. inescrutable, como si fuera una persona difícil de atravesar con sentimientos carentes de sensibilidad. 

Corre la puerta de lo que parecer ser un dormitorio y .. 

-Esa foto .. ¿soy yo? - anonadada me quedo mirando el cuadro colgado. 

Tiene unas pequeñas luces tenues que iluminan por arriba del marco plateado. Es simple y se nota demasiado que lo quiero, hasta conectamos miradas como si fuéramos dos enamorados que se conocen de mucho antes. Entonces sí estoy casada con este cobrizo, pero ¿por qué sigo sin recordarle?.

-Tu y yo en nuestra boda, fue en Cerdeña entre los dos y sin legalidad alguna, espera aquí - una pequeña punzada agridulce invade mi pecho. 

Es como esa pequeña congoja que te hace querer llorar sólo por el hecho que lo sientes muy en el fondo y no sabes como expresarlo. Debería reconocerle .. a mi .. ¿esposo?.