·Forbidden Love· -4ta Parte-

·Capítulo 4 : Charlemos·

<Anastasia>

Siempre que entro a la enorme oficina del doctor Myers siento volar mi mente de felicidad, debido a que hay libros de todo tipo, no sólo de medicina sino cuentos y relatos mitológicos tan antiguos como el fuego mismo en las épocas cavernarias.  

Cada tanto renueva su oficina moviendo el librero de un lado a otro. Por supuesto que cuenta con su propio arquitecto, yo sólo financio los gastos mas importantes a invertir para el funcionamiento dinámico del mismo pero lo nuestro no es construir hospitales. Son planos muchos mas complejos, aunque esos ventanales no sean los mas altos, sino que son los mas amplios que uno pueda ver para admirar el cielo celeste. 

Su sillón de color blanco y su gran escritorio en conjunto hacen de él una persona con imagen pulcra, sus montones de carpetas y papeles también denotan un lado desordenado pero normal dentro de todo. Sus fotos con eminencias de la salud demuestran que se esmeró por llegar hasta ahí, todo por el esfuerzo de su voluntad infinita. 

Es todo un médico dedicado a la salud, ni siquiera le conozco alguna pareja de antes. 

Corre uno de los sillones al costado y me posiciona para que pueda sentarse hablar mirándome de frente. Es directo conmigo cuando se trata de hablar cosas personales pero mas de mi saluda, pide algo para tomar pero sólo deseo agua. No tengo ganas de tomar nada azucarado o gaseoso a estas horas, Grey me dio tanto de comer .. ¡no lo puedo creer! comer yo, que no ingiero mas que líquidos. 

-Dime mi niña, ¿de que quieres hablar? - la secretaria entra para dejarnos los vasos y se retira con una educada sonrisa. 

-¡No de vueltas doctor! sabe por qué lo busco, no soporto las intrigas - me cruzo de brazos pero el doctor toma un sorbo corto de agua. 

-Lo suponía que la visita a tu hijo implicaría que me hagas preguntas pero por tu bien mental preferiría no hablar de esto hasta que recuperes tu memoria del todo, ¿hasta donde te contó tu marido? - arqueo las cejas con miedo a que mi enfermedad sea grave. 

-Que estoy casada con él y tenemos un hijo en común, ¿por qué? dígame todo y sin tapujos, me esta volviendo loca el no saber - necesito tener el control de mi vida, por ahora todo depende de como me mueva .. Christian. 

-No hay ningún tapujo hija - suelta una pequeña risa inocente - sólo estamos cuidado de ti, de que el día de mañana el impacto no sea tan duro, tienes un ligero retroceso mental, estas en proceso de recordar pero de a poco - termina de explicar muy escasamente para mi gusto. 

-¿Pero? - siempre hay consecuencias. 

-Pero puedes que no puedas volver a recordarlo y vivir así de corrido, no te sabría decir exactamente si mas adelante puede haber secuelas de esta enfermedad pero por ahora los estudios dan como algo temporal, la otra opción es que vuelva naturalmente pero debes experimentar por ti misma los lugares donde frecuentabas o estar con la gente mas cercana a ti que pueda recordarte todo - bajo la mirada de decepción, no pensé que fuera hasta ese punto. 

-¿Por qué .. digo, cual fue la causa? - el doctor pierde la mirada al aire en una infinita paz, parece que hablar de medicina lo relaja mas que otra cosa. 

-El cerebro de cada humano es un mundo infinito de probabilidades, es mas .. el hombre nunca termina de estudiarlo porque no sabe como responderá un día y al otro puede ser diferente, podrás agarrar cualquier libro de neurología de ahí - señala su biblioteca detrás mío - y leer lo grande que es el cerebro con sus neuronas, nervios, el cerebelo y mas, ni yo mismo me canso de estudiarlo, todo es fascinante pero la causa exacta te lo debo .. tal vez el factor sea por sentimientos que no puedes expresar independientemente de quien esté a tu lado o no, este tipo de enfermedades pasa porque tu misma la creas, en realidad tu corazón manda señales directo al cerebro donde al comprimir las miles de sensibilidades hacen que tus nervios se alteren y terminan formando lo que ahora tienes, en fin todo es difícil de explicar - niego una y otra vez.