·Capitulo 43 : Trampas·

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<Christian> -Capítulo Especial- 

"Ratas interesadas .. ratas asquerosas, que sólo serán aplastadas de la manera mas desdeñable"

Accedemos fácil en la zona del descampado, donde esta la esclava sexual, la misma que la mierda de Ivelic usó para poseer como objeto. En todo este tiempo nadie se atrevió venir por si los federales o algún agente oficial de la fuerzas inteligentes estuvieran vigilando. 

Lo que tampoco quiere decir que no puse a un vigilante por si la mierda de Alfie Brewster aparecía. 

Lo hizo y cayó redondo en la trampa. Vino a atenderla para que siga viva y de seguro para aprovecharse de su cuerpo. 

Malnacido .. 

-Señor Grey .. - musita Taylor - .. estamos listos para que de la señal. 

-Aguarden .. todavía no - hablo bajo, el auto se estaciona por mi guardia detrás de algún arbusto gigante. 

Caerá .. yo sé que no hay escapatoria, pagará todas las responsabilidades que le tiró a mi mujer y además de eso por fingir de que servía a Ivelic cuando sólo se aprovecha de la joven que está ahí atada, media tapada por taparrabos viejos y sucios.

-Señor .. - Taylor insiste pidiendo la señal y la doy. 

-¡Ahora! - una tropa de guardaespaldas contratados personalmente para esto, salen de sus escondites para rodear la pequeña choza y entrar pateando las puertas y ventanas desde diferentes ángulos. 

Bajo con Taylor antes de que alguien en los alrededores se den cuenta de mi persona pero lo dudo, estamos tan alejados que nadie andaría caminando de curioso. Taylor entra a supervisar la situación mientras camino ajustando mis guantes de cuero. 

Los mismos con los que le di la paliza al hijo de perra de Ivelic y los mismo al cual usaría mil veces para matar a ese cualquiera que quiera joder la vida de mi familia, no dejaré rastro alguno para que me separen de Anastasia. 

Tampoco lo puedo matar pero una buena sacudida no le vendrá para nada mal. Y más si tiene que hacerse cargo de la jodienda que le traspasó a Ana. Que mi mujer como de buena aceptó todo con tal de deshacerse de cualquier huella de ese diablo. 

Lo hizo por mi, más que por ella, lo agradezco y lo valoro, pero no tiene que hacerlo. 

Entro y veo todo un espectáculo, Brewster con pantalones junto con su ropa interior baja, la esclava temblando de miedo, completamente ultrajada y marcada por este hijo de puta que sólo se aprovecha de ella y de su estado tan pobre de libertad.

Es una chica con la contextura parecida a Anastasia, da escalofríos. Cabello castaño, de piel blanca y ojos iguales a los de ella pero no tiene el encanto de mi mujer. En realidad no sé decir muy bien cuando tiembla y su ojos parece idos. Como si no le quedara más remedio que rendirse a la suerte de estar atada a que abusen como trapo de piso. 

-Señor Grey, ¿que hacemos con la joven? - dice Taylor al pararse a mi lado. 

-Cúbrela con una manta y llévala a mi auto, vigilen atentamente para que no escape a ninguna parte o nos podría traer problemas mayores - asiente con la cabeza hacia dos guardias la saquen de este lugar donde Brewster ya esta siendo torturado en otra pieza mucho más pequeña - .. y quita las esposas, no creo que tenga fuerzas para escapar. 

-Entendido señor - dice el guardia que la lleva casi abrazado su cuerpo. 

La chica a duras penas se levanta, ni siquiera tiene fuerzas para eso. Antes de salir me mira de reojo a mi, para fijarse en el hombre que la libera de este castigo y al cual no entiende el motivo por el que lo hace. 

·Forbidden Love· -4ta Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora