<Anastasia>
-¿Que te parece Bianca? - le sugiero a mi marido que no para de moverse por la cocina mientras yo mezo a Athan parada de un lado a otro.
Hoy cocina mi marido, a mi me toca cuidar de nuestro hijo y lo que pasó en la tarde lo fui descomprimiendo de a poco para cuando vuelva a casa mi marido no se entere de mi estado de ánimo tan decaído.
Es demasiada información por procesar y los sentimientos está de más decir que falta un toque para explotar. Pero me lo vuelvo a replantear y recuerdo que soy madre, lo cual debo madurar, tanto como también soy esposa.
-¿Bianca? tiene una obsesión muy grande con el país italiano - me contesta con sonra - ¿por algo en especial?.
-No - me encojo de hombros - tal vez lo escuché y me enamoró ese nombre, ¿no te parece hermoso? - Christian lo que dejaba estaba haciendo en la mesada de la cocina para lavarse las manos y venir hacia nosotros en la sala.
Casi estaba que gritaba pero al estar sin paredes de por medio y casi nulo de ruidos molestos, nos escuchamos bien.
-Lo que elijas para mi esta bien, no puedo pedirle mas al destino que agradecerle tenerte aquí sana, termino y cenamos un rato - me besa tierno estudiando mi inexpresiva mirada que tanto trato de disimular.
-Y yo de tener un estupendo y completo marido - me guiña un ojo con ese sutil gesto que en él es pura seducción por mas inocente que parezca.
-¡Agradéceme en la cama! .. lo estoy esperando con ansias - hace que me ruborice mirando para todos lados por si algunos de los empleados nos ve.
-¡Christian! - lo regaño y se ríe vencido .. parece mas joven de lo que aparenta.
Siempre viviré para admirar esa sonrisa tan suelta y natural. Sin preocupaciones o algún factor que lo agobie de ser quien es realmente, no como la empresa o su madre que lo convierte en el ogro que saca como escudo.
-No me regañes, sabes que es la verdad, los dos deseamos estar juntos todo el tiempo que podamos .. ven que ya termino - miro a Athan que es un bebé tan tranquilo.
Falta poco para que gane otros gramos de importante peso. Tanto como el de su crecimiento, ganar peso es fundamental para que no vuelva a desestabilizar el organismo de mi hijo. Beso un cachete pausadamente y luego el otro. Frunce el ceño con los parpados caídos y sonrío sin poder de observarle. Cada tanto cierra débilmente sus manos como si jugara con algo en las manos, parece que es un reflejo, vuelve a hacer otra expresión y veo que es sonreír.
Lo imito con sólo mirarlo, es tan hermoso y tierno que me transmite la paz necesaria para seguir luchando por todos. No es que con mi marido no sea suficiente pero un hijo lo completa todo.
-¡Deja de babear y trae ese hermoso culo aquí! - .. esa voz tan mangonero.
-¡Sí mi queridísimo señor Grey! - le respondo sin perder el divertido ambiente del que estamos por cenar.
Al otro lado de la gran isla está la silla para recostar a Athan con su mantita. Christian lo toma por mi para acomodarlo, obviamente es mucho mas rápido en movimientos por ser hombre pero es delicado al mismo tiempo. Pasa mas horas con él que yo, lo lleva tranquilo para la sala pero lo paro.
-No .. deja que esté aquí, quiero cenar en familia - pido mas con la mirada que con la palabra.
Mi marido lo entiende y vuelve a dejarlo en su lugar. Antes de sacar lo que estaba en el horno, lo besa en sus manos y frente. Esos momentos únicos son los que deseo retratarlos en una foto.
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·Forbidden Love· -4ta Parte-
Fiksi PenggemarAris Ivelic lejos de la vida de ellos, Anastasia despierta recordando poco de su vida junto a Christian Grey, que por su lado esta dispuesto a dejar todo de lado por su esposa. Muchos problemas vienen por delante de ellos. ¿Podrán afrontarlo junto...