·Forbidden Love· -4ta Parte-

·Capitulo 26 : Prisionera·

<Anastasia>

-Bueno ya, ¡habla Massimiliano! - lo apuro porque no para de sopesar lo que tiene para decir.

Taylor no mueve el gesto de su rostro para ningún lado, lo sabe pero tampoco da señales a su jefe.

-Habla ya, Vitale - dice Christian empezando a impacientarse.

-Señores Grey, he descubierto algo de Ivelic .. - empieza a marearme la vista y el estómago, en estos momentos quiero vomitar todo lo que comí en el almuerzo - .. verá señor Grey, la señora Grey me ha encomendado ordenar todo rastro del galpón donde iba a pelear .. - pero Christian detiene lo que Massimiliano estaba por decir.

-¿Que galpón? ¿el mismo donde ibas a pelar financiado por ese hijo de perra? - pregunta y parece saberlo aunque no se lo conté.

-¿Lo sabías de antemano? - me mira de forma dura y sin derecho a réplica.

-¿Piensas que se me escapará algo a mi? - maldije en voz baja, vuelve a mirar a mi guardaespaldas - ¡habla antes de que explote! - amenaza y en su justa medida.

-Como decía, estaba ordenando todo para liquidar el lugar y empleados cuando encontramos un libro con anotaciones personales de Alfie Brewster donde anotaba una dirección en particular en una zona descampada según el mapa dibujado, una especie de cabaña, habla de una persona .. una mujer en específico, una esclava sexual. Dudé como proseguir ya que el asunto es diferente a lo que me ordenó la señora Grey, por eso lo consulto antes de proceder - siento perder la noción del lugar donde estamos conversando.

-Christian .. debemos irnos, no podemos hablar de este tipo de asuntos en un lugar público - pido empezando a marearme y mi marido me toma por los hombros para que no caiga al suelo como saco de arena.

Sin que me cuente mucho ya estoy imaginando todo tipo de atrocidades por parte de Aris.

¿Hasta donde .. hasta donde llega la perversidad de ese hombre? .. maldito.

-Tienes razón .. - me responde y vuelve a dar órdenes para que preparen los autos en la acera del restó - ¡apuren el paso! Vitale tu lleva a mi hermana y primo de vuelta a sus respectivos hogares, quiero estar seguro de que llegaron seguros, no sabemos a lo que podemos atenernos de esa cabaña, tal vez sea una trampa - al decir esa palabra hace que mi atención se aclare de ansiosa por saber.

Lo miro alarmada pero ya me esta llevando a la terraza a tomar aire y despedirnos como se debe.

-¡Ana estás blanca como papel! ¿que mierda pasa? - dice Mia al levantarse con Athan dormido entre sus brazos.

-¿Pasa algo, primo? - Lupo se levanta igual y parece notar tensión por parte de mi marido.

-Nada que les incumba pero tomen sus cosas y vuelvan a casa con Vitale, debemos irnos por asuntos importantes del trabajo de Ana - miente pero lo hace por no preocuparles, al mismo tiempo me parece tonto hacerlo cuando ellos lo notan.

-Sí Mia, disculpa, pero lo dejamos para otro día, hoy no me siento bien y debo descansar para ir a trabajar mañana, gracias Lupo de verdad, gracias a los dos - les digo con la poca conciencia y disimulando el disgusto de saber sobre Mefistófeles.

-Esta bien Ana, hermanito gruñón toma a mi sobrino que mi cartera esta colgando de la silla - pasa a Athan con sumo cuidado a los brazos de Christian, me mira pensando que necesitaré un sostén pero soy madre, debo ser fuerte aunque no quiera ante las adveridades - bueno espero verlos pronto.

-Por supuesto Mia, Lupo, gracias de nuevo por venir - Lupo me saluda cortés con un beso en la mejilla y se retiran los dos escoltados por Massimiliano.