<Anastasia>
Parece que el mal tiempo va a golpear esta noche en la ciudad de Seattle. El cielo esta gris .. de un gris muy oscuro por partes y por otras de nubes claras .. da miedo pensar que algo semejante como eso se le puede venir a uno encima.
Aunque ese color me recuerda la calma eterna de los ojos de Christian, de seguro se estará preguntando por qué no vuelvo al Escala pero antes de volver pasaré por mi piso.
-Señora Grey, he avisado a su marido de que tardará por diligencias de la empresa - dice Massimiliano al abrirme la puerta.
-Gracias, entremos que será rápido - ordeno para que me siga, subiré a la primera planta para tomar esa cinta e irme.
Massimiliano apoya la tarjeta negra sobre el sensor para que las puertas de cristal de doble blindado se abran, muchos me criticaron la puesta de esta entrada pero al tener un lobby tan hermosamente decorado me pareció un desperdicio ocultarlo con puertas pesadas de color madera, algo que odio profundamente.
No lo soporto ni verlo ni sentirlo, ni mucho menos escucharlo describir en sus mil formas. La fagobia la superé pero la pirofobia ni muerta la soportaría. Es algo que me marcó demasiado en mi juventud.
Programo mi teléfono en silencio, no quiero que Christian me esté llamando a cada minuto para saber el motivo por el cual no llego.
Pero de repente, por una sensación extraña .. una fuerza invisible, como una cuerda invisible se ata mi cuerpo y siento arrastrarme de forma física para subir a mi piso. Dije que vendría por esa cinta pero hay algo que empuja a ir y no tiene retroceso.
-Señora Grey, la primera planta esta abajo - ruedo los ojos.
-Lo sé Massimiliano, perdí parte de la memoria pero sé quien construyó este edificio, sólo dame unos minutos olvidé algo en mi piso y quiero pasar a buscar mis cosas - me excuso, Massimiliano asiente al pasarme la tarjeta negra perdiéndose en el elevador de servicio para ir directo a la planta donde están los guardias de seguridad.
Y yo camino directo a meterme a mi elevador, quien diría que subiendo tengo mejor vista panorámica de todos los pisos, menos el mío donde hay que pasar por un pasillo y puerta. No me arrepiento nunca de haberla mandado a construir, todo quedará para Owen cuando vuelva. Según mi marido está porque yo misma lo interné por casos extremos, todavía no creo poder entender que haya pasado eso.
Llego y al salir todo mi sentidos se ponen en alerta de que algo malo pase, tal vez es porque vine después de mucho tiempo y no hay nadie. Pero tampoco debería ser raro porque siempre subía sola, el corazón palpita mucho mas fuerte y la jaqueca vuelve.
La visión empieza a dar vueltas y necesito tomar asiento en algún lugar, pateo la puerta una vez que pasé distraída la tarjeta y descanso un momento el cuerpo que me empieza a doler como algo que me consume al punto de secarme. Es como si algo dentro de este lugar recordara algo horrible que pasó.
Las gotas de sudor caen lentamente por mi frente sin entender el esfuerzo que hice, sólo siento que en mi mente atacaran como miles de torbellinos sobre un recuerdo tras otro.
Me alejo queriendo salir pero caigo torpemente a la cama y escucho a alguien entrar por la puerta de entrada.
¿Estaré volviendo a ser yo .. la misma Anastasia Steele? ..
Tengo miedo ..
-¡¡¡Señora Grey!!! ¿que le sucede? - grita mi guardia.
-Massimiliano .. llama .. llama a mi marido .. ya .. rápido - sin responder nada corre para pedir ayuda.
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·Forbidden Love· -4ta Parte-
FanfictionAris Ivelic lejos de la vida de ellos, Anastasia despierta recordando poco de su vida junto a Christian Grey, que por su lado esta dispuesto a dejar todo de lado por su esposa. Muchos problemas vienen por delante de ellos. ¿Podrán afrontarlo junto...